Cuando Carlos Eduardo Botero viaja le gusta comprar zapatos porque su pie es grande. Calza 12 (44-46) y es difícil conseguirlos acá, aunque algunas veces se los hacen a su medida. Es el presidente ejecutivo de Inexmoda, instituto que realiza Colombiamoda, la feria que inicia este lunes con una pasarela inaugural.
Gracias al Laboratorio de Inexmoda y a la observación, Carlos Eduardo ha refinado su forma de vestir. A Colombiamoda trata de ir cada día de traje, en lo que lo apoya el sartorial de Carlos Nieto haciendo trajes a su medida. Pero es él quien escoge cada día su ropa, siempre con el visto bueno de su esposa Cristina Toquica, según la agenda que tenga y tratando de sentirse cómodo.
Disfruta del tema de la moda y trata de hacer su mejor esfuerzo para vestirse bien. Le gusta el color blanco y hacer contrastes con otros fuertes que aparecen en los accesorios o en sus medias. En su casa prefiere un jean, tenis y una camisa tipo polo.
Y es que su casa es el espacio para recargar energía, su refugio. “Mi agenda gira mucho alrededor de mi familia, de mi esposa y mis hijas, Matilde y Rebeca. Hacemos planes como salir a comer o ir a cine”. También va al gimnasio, le gusta jugar golf y en abril aprendió a montar moto. Tiene una BMW 700. En ese plan lo acompaña su esposa, que también monta. De hecho, cuando se conocieron Cristina tenía moto, cuenta él.
Su trabajo le ha dado madurez, ha complementado su visión de la moda y le ha dado una mirada más amplia de ese mundo. Ha entendido lo poderosa que es para impactar la ciudad y el país, como un fuerte mecanismo de comunicación.
Antes vivía en Bogotá y trabajaba en la Andi manejando la cámara del sector textil confección. Su relación con los empresarios era más desde un punto de vista industrial y el tema de moda era nuevo para él, pero sentía que enriquecía su conocimiento. “La moda no es solo el vestuario, es maquillaje, turismo, accesorios, gastronomía, calzado... Por eso hemos aprendido a abrir las fronteras del tema.”
Ha estado en el Milano Fashion Week, el New York Fashion Week y en ferias en China y en otros países. De ellas lo han sorprendido sus recintos feriales, la organización, el profesionalismo con el que se realizan. Por supuesto ha traído ideas, por ejemplo, la de mejorar la iluminación de Colombiamoda, cosa que, como dice, cambió totalmente la feria.
Si bien su trabajo pasa por muchos números y tiene el reto de consolidar a Colombiatex como un centro de negocios y a Colombiamoda como uno de moda en Latinoamérica, y a ambas ferias como espacio de conocimiento de la región, él tiene su estilo. Uno que cabe en sus 1.92 metros de estatura y sus zapatos número 12.