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Los grandes diseñadores quieren una moda no tan rápida

Armani y Gucci proponen salir del calendario oficial de las Semanas de la Moda. Un cambio.

  • La revolución de los diseñadores generará un cambio en la producción y el consumo, aseguran especialistas. FOTO efe
    La revolución de los diseñadores generará un cambio en la producción y el consumo, aseguran especialistas. FOTO efe
03 de junio de 2020
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El calendario de Gucci de 2019 tuvo seis pasarelas: prefall 2020, primavera 2020 listo para usar, primavera 2020 para hombre, resort 2020, otoño 2019 hombre, otoño 2019 listo para usar. Seis colecciones en un año. Mucho. O así le pareció a su director artístico, el italiano Alessandro Michele, tanto que el domingo explicó que la pandemia lo ha puesto a reflexionar sobre “la tiranía de la velocidad”. A partir de ahora Gucci solo presentará sus colecciones dos veces al año. No más.

Los calendarios se habían llenado. Cada gran marca presentaba dos colecciones al año para algunas de las semanas de la moda, fuera París, Milán, Londres o Nueva York, según sus intereses: deporte para la Gran Manzana, París para la alta costura. Una marca como Armani podría participar en todas porque tiene segmentado su mercado, Emporio Armani (vanguardista), Armani Privé (de lujo), Armani jeans... Eso basados en dos temporadas, otoño-invierno en febrero, primavera-verano en septiembre. Solo que hace seis años se sumaron dos: cruise o crucero y prefall (ver glosario), más pasarelas para más ropa, para que entre febrero y septiembre se cambien las vitrinas. Así que cada diseñador estaba creando entre cuatro y cinco colecciones al año para satisfacer el mercado. Hasta que llegó la cuarentena y no solo se quejó el de Gucci por el exceso.

Se pronunciaron

El primero fue Giorgio Armani. “No tiene sentido que una chaqueta o traje mío esté en la tienda durante tres semanas y que después se vuelva obsoleta y sea reemplazada por nueva mercancía. Yo no quiero trabajar así, me parece inmoral”, escribió en una carta abierta a la revista Women’s Wear Daily.

Después fue la marca francesa Yves Saint Laurent que anunció que dejaba ese circuito e iba a marcar su agenda, “no ajustada a la oficial”.

Los diseñadores belga Dries Van Noten y la francesa Marine Serre lanzaron un manifiesto al que se unieron Chloé, Thom Browne, Y/Project, Lemaire, Alexandre Mattiussi, Nordstrom, Bergdorf Goodman, Selfridges y Harvey Nichols. El compromiso que adquirieron fue producir menos.

La consultora de moda Marta Calad precisa que están buscando bajarle el ritmo, “yo diría que más que a las temporadas es al número de colecciones porque finalmente el mundo que tiene estaciones tendrá que sacar productos distintos y con características diferentes para resolver el tema del clima”. La especialista añade que los diseñadores están hablando también sobre esa creatividad genuina que están perdiendo por el ritmo frenético de tantas colecciones, “no han terminado de diseñar una y ya tienen que estar pensando en la otra”.

Y dónde no hay estaciones

Maite Cantero, coordinadora del Laboratorio de Investigación e Innovación de Inexmoda, considera que en países como Colombia ya se había asimilado el tema de otoño-invierno y primavera-verano diferente. “Aquí no definimos las temporadas así, tenemos otro tipo de clasificación: que el día de la madre, del padre, amor y amistad, regreso al colegio, Navidad, etcétera, microtemporadas que se enfocan al mercado local, pero las tendencias se asumían de dichas las otras”.

Cantero cree que todo este suceso generará otras ideas y formatos y que en el mundo va a agarrar fuerza el tema de las marcas sostenibles y atemporales y “esas prendas que perduren mucho más en el tiempo”. Calad reitera que hoy sí hay una gran conciencia por una sostenibilidad, “por producir realmente lo que se consume y ese menor impacto al medio ambiente es y será importante”. Mónica Laverde, jefe de Diseño de Modas de La Colegiatura, está de acuerdo en que ese tema, el de la sostenibilidad será protagonista, “productos con mayor durabilidad, que sean atemporales para no entrar en clasificaciones si es la tendencia x o y”.

Todo ha sido un proceso

Si ha existido una industria cambiante ha sido la de la moda y Laverde trae al debate la historia para contextualizar el momento actual. “Desde ese ejercicio de la moda como fenómeno cultural y social que está vinculado a París, Francia y a Luis XIV, a dar grandes saltos y a llegar a revoluciones como la francesa y la industrial en la que cambia la manera de producir”.

Como lo explicó el profesor de Diseño de Vestuario de la UPB, William Cruz Bermeo, “la revolución industrial instaló la compra como entretenimiento y llegaron prácticas culturales que alimentaron ese consumo. “Comenzaron a llegar al sistema conceptos como pret a porter (listo para llevar) y fast fashion (pronta moda con precios más bajos).

Para Cantero ese fast fashion le aceleró al pret a porter la producción de los desfiles. “Antes uno veía la pasarela, sabía que esa ropa iba a salir y estaba pendiente de comprarla. Después se volvió que así como lo viste en pasarela ya se lo podía llevar el mismo día”.

¿Cambiará algo?

Estrenar y renovar son términos que han acompañado a los compradores durante años, para Laverde ese gusto va a permanecer, “el asunto y lo que yo creería que van a cambiar son las formas en las que podremos hacerlo. Hay movimientos que proponen usar esa misma prenda que ya tiene y está buena, simplemente interveniéndola para estar actualizado”.

Calad concluye que quien tendrá la última palabra será el consumidor final, “por un lado hay quienes dicen que va a cambiar mucho el consumo, que tenemos que ser más responsables, con prendas y diseños más atemporales, pero por otro ve uno países en donde ya van días con el comercio abierto y la gente salió a comprar, ¿cómo va a reaccionar el consumidor? Creo que hoy no lo tenemos tan claro”.

Cantero se sueña un mercado en el que “cada marca analiza a su consumidor y es más consciente de los ritmos del bolsillo”. Concluye Laverde que es en definitiva un muy buen momento, “la experiencia de marca ya no será voy y compro, si no como un producto es parte de mis historias”.

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desfiles al año estaban haciendo los diseñadores para mostrar prendas nuevas.

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