De manera paralela con las novedades que se presentan en el evento, con el desarrollo de las tecnologías para hacer vehículos cada vez más eficientes y de buen comportamiento con el medio ambiente, con el lanzamiento de diseños modernos y en muchos casos de vanguardia, en el Salón del Automóvil de Bogotá, también el billete americano ha sido noticia.
El incremento en la cotización de dólar en las más recientes semanas está poniendo a sacar cuentas a los directivos de las firmas importadoras y ensambladoras.
En términos generales, la sensación sigue siendo optimista con el comportamiento futuro de la industria automotriz y la comercialización de carros.
Si va a comprar hágalo ya
Pero sí llaman la atención los empresarios en que quien quiera comprar carro, ojalá lo haga en estos momentos, porque un dólar más caro repercute en corto plazo en el precio de los vehículos.
“Es una actividad de gran elasticidad. Tan pronto el dólar sube, los precios sienten ese fenómeno y en poco tiempo también se incrementan”, señala Carlos Pineda, gerente de marca de Suzuki, que hace parte del importador Derco.
Sin embargo, Iván Peña, gerente general de Metrokia, matiza esta situación y plantea que la venta de carros depende más de la tasa de interés. “Mientras la compra implique una cuota que se pueda pagar, los volúmenes van a continuar en la tónica de hoy”.
Y plantea incluso que 2015 puede ser un mercado en el que las transacciones lleguen a niveles entre los 335.000 y los 340.000 carros.
Claro que no deja de reconocer que la apreciación de la divisa gringa impactará los precios, “pero de manera progresiva”.
Tambíén Andrés Aguirre, director General de SK Bergé (importador de las marcas Chrysler, Jeep y Dodge) señala que si bien el dólar influirá con su impacto en el precio, también se deben tener en cuenta los beneficios arancelarios por tratados de comercio que han sido firmados con varios países y una buena presencia de recursos en los bancos para préstamos.
Su pronóstico para el próximo año es de unas 325 mil unidades nuevas.
