Quince personas murieron y 57 resultaron heridas en el accidente que se produjo al fallar los frenos del bus en que viajaban, que se estrelló contra la pared de hormigón de una vivienda, en la región central de Filipinas, informaron este domingo fuentes policiales.
El suceso se produjo el sábado por la noche en la isla de Cebú, unos 600 kilómetros al sur de Manila, cuando un grupo de trabajadores de una fábrica regresaban a sus hogares, según la radio dzBB.
El muro quedó dañado pero nadie en el interior de la casa resultó herido.
El conductor explicó a la policía que perdió el control del carro, que conducía a gran velocidad, al tratar de evitar atropellar a los peatones en la calzada.
Según la Oficina de Transporte Terrestre, en el vehículo con 53 asientos viajaban alrededor de 70 personas.
El pasado 13 de junio, murieron 20 personas, en su mayoría turistas iraníes y estudiantes filipinos, al despeñarse por un barranco de 30 metros, en Cebú, el bus en el que iban.
Accidentes de este tipo son frecuentes en Filipinas, sobre todo en las zonas rurales, donde a la conducción temeraria y a la sobrecarga de vehículos desvencijados se unen las carreteras en pésimo estado de conservación.