El 0,73 por ciento de descenso en el precio de los alimentos durante agosto refuerza la tendencia bajista en los valores de los alimentos mayoristas durante todo el año.
Sin embargo este descenso generalizado no se nota en los consumidores, debido a la intermediación en la comercialización.
El ministro de Agricultura, Andrés Fernández Acosta, explicó ayer que la variación es superior en 0,11 puntos porcentuales, frente a lo registrado en agosto de 2008 (-0,84 por ciento).
Además, resaltó que con este es el cuarto mes consecutivo de bajas, lo que se debe principalmente al mayor abastecimiento de alimentos en todo el país.
Explicó que los cereales registraron una caída de 4,08 por ciento, los tubérculos de 2,82 por ciento, lácteos, grasas y huevos de 1,31 por ciento, y alimentos varios de 0,60 por ciento.
Se presentaron incrementos en frutas de 3,70 por ciento, carnes, 0,61 por ciento y hortalizas y verduras 0,25 por ciento.
El jefe de la cartera de Agricultura expresó su preocupación por el impacto negativo que puede tener entre los agricultores el desplome en los precios de los alimentos en el país.
Manifestó que lo ideal es un punto de equilibrio entre la rentabilidad de los productores y una reducción moderada en las cotizaciones de los productos básicos de la canasta familiar.
El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía López, aseguró que el sector agrícola todavía está sufriendo el efecto de la disminución de los precios de los compradores.
"Para los consumidores han estado estables los precios porque la industria, las grandes superficies, las tiendas, las plazas de mercado no están disminuyendo precios", dijo.
Y mencionó que en el primer semestre a los paneleros les bajaron el 50 por ciento en el precio de la producción; también hubo disminución para los ganaderos, los industriales de productos lácteos, entre otros, pero eso, finalmente, no se reflejó en el consumidor.
"El agricultor es un tomador de precios, no un formador de precios. El industrial, la plaza de mercado, la gran extensión deben entender que el sector agrícola es parte de la solución y están agravando el problema con las decisiones".
El dirigente gremial sostuvo que si bien en Colombia hay libertad de precios, si la situación continúa tal como está, es probable que en 2010 se den dificultades con la inflación, debido a la escasez de productos ya que la caída en los precios para los agricultores está desincentivando la producción.
"En lugar de trabajar en equipo están manteniendo unos precios que afectan la productividad del sector".
Mejía López sostuvo que es incierto predecir la tendencia en el precio de los alimentos para el resto del año, debido a que no se sabe bien qué efectos tendrá en la producción nacional el fenómeno de El Niño y el verano en algunas regiones del país.
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