La situación es tan dramática por el deterioro en que están que la gente ya advierte que si alguien tose muy duro tumba las casas.
Ocurre en un sector de Andalucía La Francia, en la zona nororiental de la ciudad, donde los estragos del invierno ahora se juntaron con la fuga de agua de un tubo de EPM que sigue socavando las estructuras de las rudimentarias viviendas.
En situación de riesgo hay poco más de 30 casas, una se cayó el pasado martes y otras 10 están en pie de milagro.
Los habitantes del sector claman la ayuda del Alcalde y piden su presencia allí, pues ya no creen en las promesas de que serán reubicados antes de que los sepulte un derrumbe debajo de sus propios techos.
Como dicen, se juntaron el hambre con las ganas de comer: primero el invierno y ahora las fugas de agua.
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