Dos mundos diferentes. El uno queda en el barrio Los Colores, justo al lado de la IV Brigada; el otro está en Caicedo, justo donde despunta la loma para llegar a La Sierra. Uno es privado y el otro público.
Son el Colegio Calasanz Femenino y la Institución Educativa Gabriel García Márquez. Los dos planteles tienen diferencias de fondo y forma, pero coinciden en las ganas de brindar educación de calidad en la ciudad.
El año pasado las dos instituciones fueron reconocidas con el premio Medellín la más educada en la categoría de Mayor Nivel de Mejoramiento.
Ya este año, además del dinero y el reconocimiento, el Premio les otorgó una beca para participar de los talleres de administración y liderazgo de la compañía internacional Crestcom. Después de estas experiencias, se gestó entre las rectoras una relación especial.
Para María Margarita Agudelo Velásquez, rectora de la I.E. Gabriel García Márquez, una de las mayores ganancias que ha tenido después de obtener el premio, es la unión que ahora tiene con el Calasanz Femenino.
Desde hace unos meses los dos establecimientos empezaron a auditarse mutuamente. Una comisión del público fue al privado, examinaron todo y dieron el parte pertinente, al tiempo sucedió lo mismo, pero al revés.
"Aunque vivimos situaciones muy diferentes, ha sido un compartir riquísimo, ellos nos han aportado mucho y los mismo de aquí para allá", dijo la madre Victoria Rodas, rectora del Calasanz.
Ahora hay muchas ideas, entre ellas realizar encuentros entre los estudiantes de once y gestar reuniones para que los profesores compartan conceptos. Una relación fuerte por la calidad educativa, otro beneficio de los premios Medellín la más educada.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6