Para la habitación, el lugar de descanso por excelencia, los diseñadores coinciden en que además de funcional, este ambiente debe ser acogedor, invitar a la armonía y propiciar tranquilidad.
El material del piso está en la fórmula para lograrlo. Cálida por naturaleza, la madera es la opción más apetecida. “El tacto hace parte importante del bienestar del ser humano”, explica así el diseñador de interiores Santiago Gil la razón de esta elección. Madera natural, pisos laminados o vinílicos, las alternativas del mercado son amplias al igual que los colores: los hay desde oscuros hasta claros, siendo los tonos intermedios los preferidos.
Agrega Santiago que cuando se opta por materiales fríos para el piso -piedras, cerámica o porcelanato- generalmente se acompaña de tapetes, elementos que cumplen con la doble función de ser decorativos y confortables al tacto.
Todo sobre la cama
La cama es protagonista en la habitación, en especial si se trata de la principal. En el trabajo de la arquitecta Merce Robledo , de la firma AD Amoblamiento Diseño; y en el de María Paula Zuluaga , de Pezeta Diseño y Mobiliario, es posible leer algunas claves de su diseño actual.
Las líneas rectas y depuradas son ideales para conseguir que sea una pieza “atemporal, siempre vigente”, anota Merce. La altura parece ser un asunto de gustos y responden, básicamente, a la edad del usuario. La base de la cama, cuenta María Paula, se busca que sea “retrasada para que dé la sensación de que estuviera flotando”.
La cabecera revela el estilo -clásico, rústico o contemporáneo- de la cama, y al mismo tiempo de la alcoba. En la actualidad, los expertos proponen diseños de cabeceras para todos los gustos: bajas, altas (con mucha vigencia), lisas o capitoneadas, con tapizados de cuero o tela, enchapadas en madera, o más sencillas y con un papel de colgadura como protagonista en el respaldo.
Más detalles
Las mesas de noche pueden ir sueltas o integradas a las cabeceras, en muchos casos como elementos elevados del piso cuando se quiere aportar mayor sensación de amplitud.
Una idea interesante, a la que María Paula Zuluaga suele apostar en sus diseños, son los nocheros asimétricos: en un lado una mesa y al otro dos muebles verticales adheridos a la pared. “La asimetría crea un desorden estético y equilibrado”, apunta María Paula.
El tamaño de la habitación condiciona los otros ambientes que se puedan desarrollar dentro de ella. En espacios generosos, la arquitecta Merce Robledo dice que se puede pensar en la idea de acondicionar una pequeña sala o un rincón de lectura.
Sin embargo, siendo mayoría las viviendas con pocos metros cuadrados, el diseño propone para ellas soluciones ingeniosas: camas que permiten levantar su colchón y utilizar ese espacio como almacenamiento; cajones debajo de las camas, o sacarle partido a las paredes con estanterías encima de la cabecera.
Una decoración guiada por los gustos personales, que le huya a los excesos, se suma a las claves para lograr una alcoba con sello propio, un verdadero lugar para el descanso.
Pico y Placa Medellín
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