El rescate, por parte del Gaula del Ejército, de dos niños de 6 y 8 años de edad, que estaban en poder de una pitonisa conocida como "La Barbada", develó una espeluznante historia de brujería y homicidios.
Investigadores de la Fiscalía establecieron que la mujer, de 52 años de edad, en 2003, para apoderarse del hijo de su hermano medio, un desmovilizado de las autodefensas, asesinó, en San Roque, a la madre del menor.
Luego, en ese mismo municipio, mató, con una escopeta, a un joven con retardo mental, a quien sindicó de robarle una gallina.
En 2006 raptó a una niña de tres años y a la madre la amenazó con hacerle maleficios o matarla si la denunciaba.
Posteriormente con los dos niños, que hacía pasar como sus hijos, se desplazó al corregimiento La Danta, de Sonsón, donde asesinó a otra mujer y se le robó al hijo de 11 años, al que luego ahorcó y lo enterró cerca al cadáver de su madre, fosas que fueron halladas por el CTI de la Fiscalía, el pasado 29 de octubre.
La mujer, para evitar ser descubierta, se siguió movilizando sólo de noche por zonas selváticas, en compañía de los dos menores.
El fin de semana pasado, el Gaula, buscando a una presunta guerrillera, la descubrió cuando, en medio de las tinieblas, trataba de salir a una carretera entre San Roque y Cisneros.
Pico y Placa Medellín
viernes
no
no