Las historias de Medellín se cuentan en 16 idiomas y llegan a cientos de países, gracias a una bloguera apasionada y constante.
Catalina Restrepo es una joven antioqueña de 22 años, que comenzó a incursionar en el mundo digital con un blog de periodismo ciudadano, en el que incluía temas de su barrio, La Loma en San Cristóbal.
“Todo esto empezó con un proyecto llamado Hiperbarrio, en el que varios jóvenes fuimos capacitados en fotografía, video y formas de contar historias”, afirma.
Cati, como es conocida en la red, entró en 2007 a hacer parte de Global Voices, una de las mayores comunidades de blogueros. El interés de esa organización, en la que cientos de personas alrededor del mundo trabajan de manera voluntaria, es contar historias que no son publicadas en los grandes medios.
Todos los artículos entran a formar parte de una comunidad colaborativa, en la que traductores desinteresados los llevan a sus idiomas natales para que lleguen al mayor número posible de lugares.
“Yo escribo sobre mi ciudad, sobre las cosas que veo, pero también sobre temas de inclusión digital. Este es un medio que construye muchas cosas, que permite reflexionar sobre lo social desde las herramientas digitales”, concluye Cati, autora de más de 300 artículos que nacieron en Medellín y, gracias a la red de traductores, han llegado a otros lugares del mundo.
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