Rusia reanudó este martes el envío de gas a Europa a través de Ucrania por primera vez desde que una disputa contractual interrumpiera hace casi una semana el suministro a muchos países europeos.
La pelea, que dejó a varios países europeos con dificultades para encontrar suministros alternativos de energía en plena ola de frío, aún no está totalmente resuelta y el gas puede tardar 36 horas en alcanzar los gasoductos europeos a los que sirve Ucrania.
"Quizá podemos tomarnos un respiro de alivio. Pero continuamos en alerta porque esto aún no es una victoria", dijo el ministro de Industria de la República Checa, Martin Riman, cuyo país preside el bloque este semestre, a la televisión checa.
"La disputa que dio inicio a esta crisis aún no se ha resuelto. Si los ucranianos o los rusos continúan atrincherados en sus posiciones, esto podría verse reflejado de nuevo a escala europea", añadió.
Un reportero de Reuters en la estación de bombeo rusa de Sudzha, cerca de la frontera con Ucrania, dijo que las llaves del gas fueron abiertas a las 10:00 a.m. (0700 GMT). La estación pertenece al monopolio de exportación ruso Gazprom <GAZP.MM>.
El gas tardará en llegar entre 24 y 36 horas a los gasoductos europeos. Los funcionarios en Moscú y Bruselas dicen que no pueden estar seguros de que el flujo de gas ha sido restablecido hasta que éste alcance la frontera de la UE.
Moscú aún no está bombeando gas para la propia Ucrania debido a su disputa, y funcionarios rusos dijeron que las diferencias con Kiev sobre cómo asegurar el tránsito a Europa aún podría crear problemas.
Europa depende de Rusia para una cuarta parte de su suministro de gas y la mayoría del mismo se distribuye a través de Ucrania, una ex república soviética que pretende unirse a la alianza militar de la OTAN.
El corte en el suministro, que provocó el cierre de fábricas por falta de combustible, ha minado la reputación de Moscú y Kiev como fuentes energéticas y provocado la búsqueda de rutas alternativas.
Hay quejas
La Comisión Europea denunció este martes que los observadores internacionales tienen problemas de acceso pleno a los centros de envío en Moscú y Kiev para supervisar el tránsito de gas ruso, y que por ahora circula una cantidad "muy limitada" del combustible.
"Hemos recibido la confirmación de nuestros expertos de que no tienen acceso pleno a los centros de envío" en las capitales de ambos países, afirmó el portavoz de Energía en la CE, Ferrán Tarradellas, durante una conferencia de prensa.
Por ello, exigió que Moscú y Kiev faciliten "pleno acceso" a los observadores y señaló que los problemas están ocurriendo en ambos países a los observadores tanto de la UE como rusos y ucranianos.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, señaló al primer ministro ruso, Vladimir Putin, su "decepción" y "preocupación" por los problemas que los monitores internacionales tienen para acceder a los centros de envío de gas.
Barroso habló con Putin (la cuarta vez en los últimos días) después de que la CE constató los problemas de acceso, y el primer ministro respondió que averiguaría qué está ocurriendo, indicaron fuentes comunitarias.
Tarradellas indicó también que los suministros desde Rusia se han reanudado hoy de forma "muy limitada" y no a pleno volumen, por lo que reconoció que "no estamos contentos".
"La información que hemos recibido de los observadores es que el gas comenzó a fluir por un punto de tránsito", añadió el portavoz, quien recordó que Moscú y Kiev dijeron que tan pronto como hubiera observadores en los puntos de control el gas volvería a circular con normalidad, lo que "no está ocurriendo".
El vicepresidente de Gazprom, Alexandr Medvédev, denunció en Moscú que Ucrania bloquea el tránsito del gas ruso a Europa, y otra portavoz comunitaria, Pia Ahrenkilde, prefirió no sacar "conclusiones rápidas" sobre esa acusación.