Inyectados, por vía oral o rectal los medios de contraste mejoran la visualización de las estructuras o fluidos corporales con el fin de diagnosticar diversas patologías de base en los pacientes.
Estos líquidos usados, con mayor frecuencia en las tomografías y resonancias magnéticas, son herramientas diagnósticas que permiten analizar, literalmente, de pies a cabeza el cuerpo humano.
"Estas sustancias son muy seguras y solo en la minoría de los pacientes tienen efectos adversos. En el caso de los orales y rectales son muy pocos los efectos debido a que su absorción es mínima. Aunque hay muchos medios de contraste y formas de aplicarlos, la vía de administración depende de para qué se necesita", explica Luis Fernando Rivera Velásquez, radiólogo intervencionista de Centros Especializados de San Vicente Fundación.
Los administrados vía oral por ejemplo, se utilizan para visualizar las estructuras del tracto gastrointestinal, en el caso de los rectales para evaluar el colon y en los intravenosos su uso es múltiple, gracias a que el líquido se distribuye a lo largo del cuerpo, entonces "se muestran alteraciones y algo de funcionamiento. Además que se puede usar para procedimientos mínimamente invasivos", apunta Rivera.
Evaluación previa
Si bien no existen contraindicaciones para suministrar los medios de contraste a los pacientes, evaluar previamente la función renal es requisito indispensable, para lo cual los especialistas solicitan un examen de creatinina.
"Cuando el medio de contraste es yodado puede haber daño en el riñón pero que eso ocurra es muy raro, por eso se solicita previamente la creatinina. Cuando el medio es de origen gadolinio puede aparecer la fibrosis sistémica nefrogénica que también es muy rara", señala Gabriel Jaime Ángel, jefe de enfermería del Instituto de Alta Tecnología Médica (IATM).
Como una forma de preservar la vida de la madre y el bebé, este tipo de sustancias tampoco son recomendables administrarlas a las embarazadas a menos que exista una relación riesgo-beneficio para la salud de ambos.
Los pacientes diabéticos también deben reportar previa realización del examen, qué tipo de medicamentos consumen, pues la mezcla de ambos puede alterar el mecanismo de acción del medio de contraste.
Según los especialistas eliminar de manera total estas sustancias del cuerpo puede tomar entre 24 y 72 horas en promedio.
Por esa razón, recomiendan posteriormente aumentar el consumo de líquidos para facilitar la evacuación de la sustancia.
Efectos adversos
Sulfato de bario y compuestos yodados, son los medios de contraste más usados en el medio y pese a que las consecuencias son poco frecuentes en los pacientes, algunos especialistas hablan de picazón, náuseas, vómito, diarrea, sensación de calor o enrojecimiento.
Para evitar que alguna de estas situaciones se presente, el personal médico debe estar atento a las reacciones en los primeros cinco minutos después de la aplicación del medio de contraste, pues es en ese espacio de tiempo en el que se presentan las consecuencias.
Por esa razón, el paciente deberá conocer con anterioridad los productos de contraste, las dosis e indicaciones particulares. Además, si tiene factores de riesgo deberá informarlo previamente al personal de salud.
Un dato importante antes de someterse a un procedimiento de este tipo es, en caso de que no sea explicado por el especialista, solicitar información sobre los posibles riesgos y dejar un consentimiento por escrito
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