Policías de Sídney, capital australiana, investigan con todos sus medios el caso de la familia de colombianos hallados ayer muertos en su hogar, ubicado en la zona de Davidson, al norte. Por ahora, el misterio que rodea el hecho es tal, que no se descartan diversas hipótesis sobre lo ocurrido.
Ayer solo se sabía la identidad de los fallecidos: los bogotanos Fernando Manrique, de 44 años, su esposa María Claudia Lutz Peña, de 43, y sus dos hijos, Elisa de 11 y Martín de 10 años de edad. Ambos niños padecían autismo.
Dave Darcy, superintendente jefe de las playas del norte, se encargó en rueda de prensa de dar los pocos detalles que se tienen del suceso.
“A las 11:20 a. m, la Policía recibió un llamado de la escuela —en que trabajaba María Caludia y estudiaban sus dos hijos—, preocupados por que no sabían nada de ellos. Los oficiales eventualmente forzaron su entrada en dicha casa, y hallaron a dos adultos y dos niños, además de un perro muertos. Hemos comenzado una investigación para determinar las causas de esta trágica circunstancia, a parte de eso, no hay mucho más para informar”, dijo.
“Nadie fue testigo de esto para que nos pueda decir lo que pasó. Es demasiado pronto para sacar conclusiones, pero es algo horrendo lo que acaba de ocurrir”, advirtió.