Rusia lanzó una nueva ola de ataques con drones y misiles contra múltiples regiones de Ucrania, dejando un saldo de seis muertos —entre ellos dos niños— y al menos 17 heridos, según el presidente Volodímir Zelenski.
Uno de los episodios se registró en Járkov, la segunda ciudad más grande del país, donde un dron ruso impactó en una guardería en el distrito de Kholodnohirskyi.
El alcalde Ihor Terekhov confirmó el miércoles que “una guardería privada en el distrito de Kholodnohirskyi fue atacada. Hay un incendio en el lugar del ataque”.
De acuerdo con las autoridades ucranianas, al menos una persona murió y siete resultaron heridas, pero lograron poner a salvo a los 48 niños que se encontraban en el edificio.
“Pero el horror que todos experimentamos, especialmente los padres, durante esos pocos minutos en los que nadie sabía si todos estaban vivos, permanecerá en nuestros recuerdos para siempre”, relató.
Las imágenes difundidas desde el lugar mostraron a los equipos de emergencia evacuando a los menores entre los restos del jardín de infancia aún en llamas. Zelenski confirmó que muchos niños que fueron a los refugios estaban “experimentando reacciones de estrés agudo”.
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El mandatario ucraniano condenó el ataque. “No hay justificación para un ataque con drones contra una guardería, ni puede haberla jamás. Es evidente que Rusia se está volviendo más descarada. Estos ataques son una bofetada de Rusia a todos los que insisten en una solución pacífica”, escribió en X. “A los matones y terroristas solo se les puede poner fin por la fuerza”.
El ataque contra Járkov ocurrió pocas horas después de una ofensiva masiva que afectó otras regiones del país, incluidas Kiev, Odesa, Chernigov, Dnipro, Kirovogrado, Poltava, Vinnytsia, Zaporiyia, Cherkasy y Sumy, ese mismo miércoles.
 
    
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
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