El Gobierno austríaco anunció este domingo que a partir del 1 de febrero se aplicará la vacuna obligatoria contra el coronavirus para todos los residentes mayores de 18 años de edad, es decir, para unos 7,4 de los 8,9 millones de habitantes del país centroeuropeo.
Tras una fase inicial de transición e información, la policía austríaca empezará el 16 de marzo a realizar controles aleatorios sobre el estatus de vacunación de las personas.
A partir de ese momento, los residentes en Austria no vacunados podrán ser multados con 600 euros (685 dólares), hasta cuatro veces por año.
Las autoridades enviarán además una carta recordatoria a todas las personas no vacunadas, precisa ley acordada por los gobernantes partidos conservador y ecologista en negociación con dos partidos opositores (socialdemócratas y liberales).
Si no se alcanza un nivel satisfactorio de vacunación, se aplicará una tercera fase de la ley, con una cita obligatoria para vacunarse y en caso de ignorar a las autoridades se aplicará de forma automática una multa, dos veces por año, con un monto máximo de 3.600 euros (4.100 dólares) por año.
En estos momentos, un 74% de la población austríaca se ha vacunado con la pauta completa (dos o tres dosis) contra el coronavirus, que desde el estallido de la pandemia ha causado casi 14.000 muertos en el país.