Al menos seis personas murieron este viernes tras un poderoso terremoto de magnitud 7,4 que sacudió la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El movimiento telúrico ocurrió a las 9:43 a. m. (hora local), a unos 20 kilómetros de la ciudad de Manay, con una profundidad de 58 kilómetros.
El sismo provocó una alerta de tsunami que fue levantada horas después, aunque inicialmente obligó a evacuar a miles de personas en las zonas costeras ante el temor de olas de hasta tres metros. La advertencia también se extendió a Indonesia y Palaos, pero no se registraron eventos marítimos.
Entre las víctimas confirmadas se encuentran tres mineros que murieron cuando su túnel colapsó en la ciudad de Pantukan, al oeste de Manay, según informó el funcionario de rescate Kent Simeon a la AFP. En la ciudad de Mati, el mayor centro urbano cerca del epicentro, una persona falleció por el derrumbe de un muro y otra por un ataque cardíaco. También se reportó una muerte en Davao, a más de 100 kilómetros del epicentro.
Videos difundidos en redes sociales muestran escenas de pánico: personas corriendo para salir de edificios en movimiento. Las autoridades locales informaron de múltiples réplicas, algunas perceptibles, y pidieron a la población mantenerse alerta ante posibles deslizamientos y daños estructurales.