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Hacerse espacio en la memoria de un dispositivo móvil no es fácil, debido a la gran oferta y a que la competencia incluye a gigantes como Facebook o Uber. La afirmación se puede sustentar con algunos datos. Según cifras de la plataforma de estadísticas Statista, para cierre de 2019 había 2,57 millones de aplicaciones en la tienda digital de Google Play (Play Store) y 1,84 millones en la de Apple (App Store)(ver Paréntesis).
No obstante, crear una aplicación no es garantía de éxito. De hecho, un estudio de la consultora norteamericana de investigación del sector TIC, Gartner, reveló que para 2018 solamente una de cada 10.000 aplicaciones fue exitosa en términos comerciales.
Entonces, al momento de montar una aplicación son varios los aspectos que deben tener en cuenta para no fracasar en el intento, empezando por saber si realmente lo que se necesita es una plataforma de este tipo. Posteriormente, cautivar para un lanzamiento apropiado y entender cuál es la mejor manera para que esta estrategia se convierta en una fuente de ingresos.
Ser pertinentes
Según Camilo Sarasti, country manager de la plataforma de iFood, quien también ha liderado en el país aplicaciones exitosas como Cabify y Domicilios.com, lo importante para saber si crear una aplicación es el camino es preguntarse si será tan relevante como para hacerse un espacio en la “finca raíz” que es la memoria del celular.
“En promedio, una persona no tiene más de 15 apps en su celular. Entonces hay que tener mucho cuidado porque si uno crea una aplicación, a menos que tenga un fan número uno, es difícil que alguien decida descargarla”, apuntó Sarasti.
Si la respuesta es que no se cumple con una propuesta lo suficientemente relevante para hacerse un espacio en las memorias de los celulares hay alternativas que también aprovechan la tecnología, como las alianzas con los agregadores de servicios (por ejemplo las de domicilios que engloban varios restaurantes) y las páginas web.
Javier Cardona, CEO de la plataforma 1doc3, que ha entregado más de 124 millones de orientaciones médicas en América Latina , indicó que este puede ser un buen primer paso para saber si una aplicación funcionará o no. “El camino es iterar (repetir y volver a definir). Lo más fácil para hacer es una web sencilla, muy fácil de usar desde móvil, porque la mayoría de uso de internet es móvil. Entonces, si hay un uso recurrente es bueno pensar en una app”, destacó.
Bajo este contexto, ¿se presta Colombia para ser un territorio en el que las plataformas, bien sea en forma web o como app puedan prosperar? Las cifras más recientes del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) muestran que “el número de accesos a Internet móvil por cada 100 habitantes se situó en 57,4 en el país al término del tercer trimestre de 2019”.
De hecho, de acuerdo con estudios de la plataforma de gestión de redes Hootsuite, 69 % de la población del país hace uso de internet y 95 % de esta población lo hace utilizando un dispositivo móvil, la cual, en promedio, utiliza la red por medio de su teléfono 4 horas y 49 minutos al día.
“Si Colombia tuviera mal acceso empresas como Platzi, Rappi, Tappsi o Tpaga no serían posibles. Y otras como Uber, las patinetas eléctricas, Cabify o Didi no pelearían tan duro este mercado”, manifestó Freddy Vega, CEO de la plataforma Platzi.
Hay pasos básicos que deben tenerse al momento de montar una aplicación: tener un producto mínimo viable, hacer una validación, montar un modelo de negocio, tener un público o cliente definido, idear una estrategia de marketing y realizar un lanzamiento adecuado, de acuerdo con el concepto de María del Pilar Olloqui, gerente del programa de emprendimiento digital del Ministerio TIC Apps.co.
En línea con lo expresado por Cardona, el primero, es decir el producto mínimo viable, hace referencia a “una versión básica de la aplicación, para de esta manera hacer diferentes estudios, preguntas al público, cambios e incluso pivotear o transformar el enfoque de la aplicación para hacerlo más atractivo para los clientes potenciales”.
Después, plantea Olloqui, es necesario validar si la aplicación soluciona el problema que se plantea. Esto se consigue a partir de pruebas, experimentos y grupos sociales.
Teniendo esta base, lo que debe preguntarse un emprendedor es cómo se genera ingresos a partir de la aplicación. Para esto, también es necesario tener claro quién es el público que consumirá el producto y cómo llegar a él.
La última parte es el lanzamiento en sí. “El día del lanzamiento de acuerdo con el porcentaje de retorno se puede proyectar si vale la pena o no, por ejemplo, si se logra que al menos un 70% de los nuevos usuarios vuelva a usar la aplicación el mismo día de la descarga o al día siguiente, indica que hay una gran aceptación”, concluyó Olloqui.
“Lo más importante para la estrategia de mercadeo de una aplicación es la aplicación misma”, aseguró Felipe Arango, presidente de la agencia de publicidad Sancho Bbdo. Con esto, explicó que para una estrategia es importante que esté bien planteado desde un inicio el público al que va dirigida la iniciativa, puesto que esta será una de las bases para los ejercicios de marketing.
Así mismo, resaltó Arango, si se tiene un valor agregado correcto, se podrá idear una estrategia de mercadeo apropiada a partir de estos factores en específico. La idea es que se logre generar números para la aplicación, bien sea en términos de descargas, de pruebas o, incluso, de dinero.
¿Cómo sacarle plata?
Tomando como sustento las recomendaciones que hace Google a los desarrolladores de software, un mecanismo para monetizar es el conocido como Premium. La tecnológica señala que esta es una opción para nichos que buscan soluciones elaboradas.
Otra de las maneras más comunes es la publicidad. La ventaja con este modelo es que se podrá ofrecer un servicio gratuito; no obstante, se debe buscar una manera adecuada de implementación para no afectar, incluso hacer molesta, la experiencia del usuario.
El modelo Freemium consiste en dar una versión a los usuarios, pero ofrecer una experiencia aún mejor por determinado pago, como sucede con Spotify. La ventaja es que se podrá dar a los usuarios una buena primera muestra de las bondades de la aplicación, sin embargo, la versión paga deberá ofrecer un valor agregado suficiente para lograr la transacción.
De este, también se desprenden mecanismos como las compras en medio de la aplicación. Por ejemplo, si usted es fanático de un juego y desea obtener un gadget adicional y debe pagar, quiere decir que la plataforma funciona con esta estrategia.
Si alguno de estos modelos funciona para una idea de negocio que tiene en mente, y si considera que es lo suficientemente relevante para que su creación ocupe un espacio en el celular de las personas, es momento de crear una aplicación. De lo contrario, evalúe otro tipo de herramientas para su negocio.
Tenga en cuenta que la tecnología en general, y las aplicaciones, también ven retos desde lo social. De acuerdo con Víctor Hugo Gómez, filósofo de la facultad de economía de la Universidad Pontificia Bolivariana, “el mayor reto social es combatir la opacidad”, haciendo entender al usuario en qué consiste cada iniciativa y cómo se están usando aspectos como su información a partir de un registro en una plataforma .