En el último año el precio del barril de petróleo referencia Brent (medida para Colombia) tuvo su pico más alto el 3 de octubre (86,29 dólares). El pasado 22 de noviembre vivió su punto más bajo en ese mismo periodo (58,80 dólares por barril). Es decir que en algo menos de un mes y medio el material perdió 31,85 % de su valor.
En realidad este tipo de mercados suelen ser muy volátiles. Sin embargo, caídas tan grandes no son tan frecuentes. La última gran crisis se dio en 2015, cuando el precio estuvo cerca a los 40 dólares.
La guerra comercial que sostienen las dos economías más relevantes del planeta: China y Estados Unidos, un nerviosismo generalizado de las bolsas de valores más importantes del mundo, y que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) no haya decidido recortar la producción para así disminuir la oferta e incrementar el precio del material se han convertido en las causas que afectan a las naciones dependientes de las ventas externas de ese material, caso Colombia.
Países exportadores, como Colombia, sienten ese fenómeno en el hecho de recibir menos dinero porque el precio cae considerablemente. Las monedas de esas naciones pierden valor respecto de las grandes potencias. De allí que el dólar supere los 3.200 pesos. Eso, a su vez, se traduce en un posible aumento en el costo de vida.
Lejos quedan las proyecciones de JP Morgan sobre un petróleo a 90 dólares. El hecho de que Estados Unidos decidan aumentar sus reservas para frenar el alza que vivió el crudo entre agosto, septiembre y octubre, podría hacer más grande la caída.
“El mismo mercado nos dará las bases para fijar cómo va a terminar el año, la Opep jugará un papel destacado. Lo que es un hecho es que los países interesados en bajar el precio lo lograron”, aseguró Amylkar Acosta, exministro de Minas.
Esta semana habrá reunión de la Opep y se espera una reducción de la producción para estimular el precio.
