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ProColombia, entidad promotora de turismo, inversión extranjera directa y exportaciones no mineras en el país, reveló las cifras más relevantes que deja la reactivación económica antioqueña en los sectores en cuestión y aseguró que el departamento es la segunda zona con mejor dinámica, solo por detrás de Bogotá.
Así, en inversión, durante el primer semestre la economía paisa culminó con 15 proyectos en sectores no minero energéticos que equivalen a 1.490 millones de dólares (3,8 % de lo que movió la región en 2020) y prevén generar 8.200 nuevos empleos. México, Suecia, España, Canadá, Francia y Costa Rica son las naciones desde donde arribaron.
Según Paola García, vicepresidenta de Inversión de ProColombia, una de las iniciativas más relevantes para el departamento es la de PepsiCo, que con más de US$90 millones adelanta en el municipio de Guarne una nueva planta “de producción de alimentos, de la mayor tecnología, con economía circular y recirculación con cero desperdicios sólidos”.
También referenció a Rockwell Automation, firma que montó una operación relacionada con inteligencia de software en Medellín, y a la sueca Essity y la construcción de una planta de producción y un centro de distribución de última generación en Rionegro.
García agregó que la estadounidense Forte Group “realizará la apertura de un centro de desarrollo de software que en corto plazo espera tener 200 puestos de trabajo” y que Renault adelantará una reinversión en su planta de producción “para hacer el nuevo modelo de la camioneta Duster”, entre otras movidas.
Complementó que Envigado, Barbosa y La Pintada son otros municipios en los que se están efectuando inversiones y además, dijo ProColombia, si se mira desde agosto de 2018 hasta junio pasado, el balance es de 100 proyectos equivalentes a US$3.700 millones, de la mano de empresarios en 27 territorios.
Desde el turismo
El segmento de viajes, alojamientos y toda la actividad productiva que encadena no se queda atrás. De acuerdo con Gilberto Salcedo, vicepresidente de Turismo de ProColombia, antes de la pandemia (2019) este le significó al país USS$6.750, millones, es decir, cerca de 8 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Allí, Antioquia es un departamento clave, teniendo en cuenta su rol como destino de interés para viajeros nacionales e internacionales y, además, que pesa 14,9 % del PIB colombiano (el segunda con mayor representatividad, tras Bogotá 25,7 %) según el Dane.
Con todo esto, anotó Salcedo, hay dos estrategias relevantes para atraer turistas. La primera es que se están promoviendo seis grandes macrorregiones turísticas de Colombia porque para los extranjeros “no es relevante la división por departamentos y municipios”.
Antioquia está en lo que se promociona como los “Andes Occidentales Colombianos”, sobre los cuales se vende la experiencia cafetera, de naturaleza y la cultura. Ahora bien, el otro pilar es apostarle a los nichos de alto gasto: para acelerar la reactivación el país va por viajeros que consuman más y de forma sostenible.
¿Pero qué tan reactivado está el turismo? Explicó Salcedo que si se mide en sillas y frecuencias del transporte de pasajeros va en un 65 % de lo que había previo a la pandemia y solo hasta 2023 se recuperaría totalmente.
De paso, referenció las 28 nuevas rutas aéreas internacionales que se inaugurarán este año en Colombia (14 ya arrancaron) “que son más que las 17 que se abrieron en todo 2019” y dijo que en Medellín serán 10 los nuevos trayectos, de los cuales ya operan 7 hacia Cancún, Nueva York, Orlando y Punta Cana. “Los próximos a estrenar son hacia Santiago de Chile, Ciudad de México y Miami”.
Esto le permite a la capital antioqueña ser la segunda con más nuevos vuelos este año y además ocupa esa misma casilla entre las regiones que más viajeros internacionales reciben, pues, con corte a abril, fueron cerca de 53.800.
Oportunidades
Como bien muestran las cifras queda bastante por recuperar y por eso la presidenta de ProColombia, Flavia Santoro, resaltó la comitiva nacional que en días pasados visitó Estados Unidos, conformada por el minhacienda, José Manuel Restrepo, la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, y Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, entre otros.
¿Qué buscaron? Dijo Santoro que se socializaron posibilidades de inversión en Colombia y se identificaron necesidades de internacionalización y de acercamiento a los consumidores finales de las empresas, en aras de atraerlas para contribuir a la recuperación económica.
De hecho, mencionó que Bancolombia reveló allí sus optimistas perspectivas sobre la economía colombiana, en las cuales el equipo de investigaciones de la entidad financiera ve un crecimiento del PIB de 8 % este año. Eso permitiría pensar en una dinámica similar para Antioquia, del que la Cámara de Comercio de Medellín ha vaticinado una expansión del PIB de 5 %, tras la caída de 5,5 % en 2020.
De hecho, Juan Pablo Espinosa, director de investigaciones económicas de Bancolombia, precisó que en el crecimiento de 8 % el sector exportador mostraría uno de los mejores comportamientos ya que tendría una senda de expansión en valor hasta 2025.
En exportaciones
Antioquia quiere hacer su aporte allí, pero para ello debe hacer frente a la deuda pendiente de explotar sectores no tradicionales –es decir, ir más allá del oro, el banano o el café–. En tal sentido ProColombia recordó que entre enero y junio de este año 380 empresas paisas adelantaron negocios “por US$877 millones con más de 1.880 compradores de 105 países”, plasmando así el objetivo de diversificar la canasta exportadora.
Desde la vicepresidencia de comercio exterior de la entidad se precisó que la región tiene oportunidades en el sector moda, la agroindustria y los servicios, entre otros, para dar valor agregado a su oferta y se insistió en la facilitación del comercio y el aprovechamiento de los acuerdos bilaterales vigentes de Colombia como factores a tener en cuenta.
Para Ramón Javier Mesa, docente de la Universidad de Antioquia, al final las expectativas para los diferentes sectores están en que en la recta final de 2021 no haya más cierres y así poder encaminar la recuperación, pero en todo caso la evolución de la pandemia en el país marcará el ritmo de recuperación para la economía departamental.