Crear soluciones de pago digitales para evitar filas al comprar tiquetes de Metro, o pagar en tiendas sin necesidad de efectivo, incluso que le aprueben un crédito bancario en línea, todo desde su teléfono inteligente, es una apuesta de ciudad que integra a empresas, instituciones y a la comunidad.
Se trata de la estrategia de información open data (datos abiertos), que tiene la Alcaldía de Medellín en coordinación con Ruta N. Precisamente, uno de los asesores del proyecto, el norteamericano Steve Adler, quien maneja la estrategia de Data en IBM, le explicó a EL COLOMBIANO, que es una opción “inteligente”, que se traduce en ahorros para empresas, administración pública y la sociedad en general, dado que trabaja con información en línea disponible en la nube.
“Es una oportunidad para educar a la gente en solucionar pequeños problemas, minimizando gastos en dinero y tiempo. Hablamos de eficiencia”, apunto Adler.
La propuesta parte de la alta penetración de teléfonos inteligentes que existe en Medellín, pero que es algo desaprovechado. No obstante, si se quiere dar el salto hacia la integración de servicios, con sustitución de efectivo, formalización e inclusión financiera es una opción.
“El manejo de datos permite generar procesos inclusivos, que arrojen tendencias y hábitos de comportamiento de la gente. Esto facilita la formulación de políticas públicas adecuadas, desde la información colaborativa”, añadió Adler.
Este diálogo entre lo público, lo privado, la academia y la comunidad, permite una interacción, que maneja información almacenada en la nube (ver gráfico).
Los antecedentes en la región son muy recientes y no hay datos comparativos. Sin embargo, ya hay iniciativas en Chile, México y Perú.
Su impacto es enorme, porque integra también a periodistas, ciudadanos del común y gobierno local, en un empeño de innovación abierta. Posteriormente, se pretende que esta metodología dé paso a la creación de voluntarios del sector privado, que encuentren soluciones a retos de seguridad, movilidad, contaminación, entre otros fenómenos de impacto.
La apuesta es que Medellín tenga su open data, es decir, un movimiento de información tech, en que el ciudadano de a pie envía datos útiles desde su teléfono y se crea un diálogo para identificar hábitos y líneas de acción, que deban tomar desde entidades públicas hasta empresas locales.
Por su parte, Tatiana García Echeverri, subdirectora de Planeación de Medellín, indicó que se tiene concebido para la ciudad no solo el movimiento de datos abierto, sino una estrategia de datos que movilice la economía.
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