El Ministerio de Hacienda lanzó el Decreto 0572 de 2025 con la promesa de “asegurar el recaudo del impuesto de renta” y tapar el hueco fiscal que arrastra el país. Pero lo que empezó como un ajuste tributario terminó convertido en una tormenta sectorial.
La medida sube las tarifas de autorretención en la fuente para más de una docena de sectores, en algunos casos hasta en 218%, y baja los umbrales desde los que se empieza a retener, afectando sobre todo a pequeñas y medianas empresas.
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Con esta jugada, el Gobierno aspira a recaudar entre $6 y $13,9 billones, una cifra que equivale a una mini reforma tributaria, sin necesidad de pasar por el Congreso. ¿El problema? El malestar empresarial es generalizado.
Los más golpeados: minería, energía, transporte y servicios públicos
La tarifa de autorretención del 4,5% será la nueva pesadilla para sectores como la extracción de gas, oro, carbón y otros metales preciosos, así como para empresas de generación eléctrica, producción de gas, acueducto, tratamiento de aguas residuales y recolección de desechos.
El sector de la construcción, que ya venía golpeado por la caída de proyectos y los sobrecostos, tendrá que pagar un 3,5% de autorretención. La misma tarifa aplicará para el transporte de carga y fluvial, justo en un momento de alza en peajes, combustibles y costos laborales.
Y no se salvan las actividades rurales. La agricultura, ganadería y la elaboración de alimentos básicos ahora tendrán tarifas entre 0,55% y 1,2%, dependiendo de la actividad.
Este es el impacto de la retefuente anticipada en los transportadores
Colfecar, el gremio de transportadores de carga, fue de los primeros en protestar: “Nos subieron la autorretención del 1,1% al 3,5%, sin consulta previa. Eso es un incremento del 218% que afecta nuestra caja en plena crisis”, aseguró Nidia Hernández, presidenta del gremio.
Y agregó: “Desde enero de 2024 a abril de 2025, el precio del diésel subió 16%, el salario mínimo creció 22%, los peajes aumentaron 30% y ahora nos castigan con más impuestos”.
El gremio denuncia que la reducción del umbral para aplicar retención (de 4 a 2 UVT) impacta directamente a los pequeños propietarios de camiones —que representan el 97% del parque automotor— y no tienen la espalda financiera para soportar la medida.
¿Cómo se afecta el sector carbón por anticipar la retefuente?
El sector del carbón, a través de Fenalcarbón, también se sumó al rechazo.
“La tarifa del 4,5% es desproporcionada. Nos cobran con base en supuestos de rentabilidad que no se están dando”, dijo Carlos Cante, presidente del gremio.
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Cante detalló que los costos operativos aumentaron más del 50% en dos años, mientras que los precios del carbón han caído más del 46%. “Esto atrapa el flujo de caja, limita el capital de trabajo y pone en riesgo la continuidad de las operaciones”, advirtió.
Sector automotor, en alerta roja por decreto que adelante la retención en la fuente
Asopartes, que agrupa a los comerciantes y reparadores de vehículos, también prendió las alarmas. La tarifa de retención para el comercio de autopartes, motos y mantenimiento subió del 0,55% al 1,2%.
“Esto representa un incremento del 118% en un sector donde el 85% de los productos son importados, con márgenes estrechos y alta informalidad”, dijo Tulio Zuloaga, presidente de Asopartes.
El gremio advierte que este tipo de medidas empujan a los pequeños comerciantes hacia la informalidad y golpean a más de 120.000 empleos formales.
Restaurantes también rechazan el decreto de MinHacienda
Desde el sector gastronómico, Acodrés se sumó al rechazo. La nueva tarifa del 3,5% —antes era 1,1%— afecta directamente a un sector que genera más de 1,5 millones de empleos y que aún no se recupera completamente de los efectos de la pandemia.
“Es un ataque directo a la caja de las empresas. Una mini reforma tributaria sin concertación”, denunció Guillermo Henrique Gómez, presidente del gremio.
Y agregó: “No se puede seguir hostigando a la empresa privada como si fuera el enemigo. Esta medida nos lleva a una trampa fiscal en medio de un entorno de altísimos costos operativos”.
¿Qué dice el Consejo Gremial sobre el decreto que adelanta la retención en la fuente?
El Consejo Gremial Nacional, que agrupa a los principales gremios del país, no se quedó callado. En un comunicado formal solicitó la revocatoria inmediata del decreto.
“Este tipo de decisiones improvisadas, sin estudios técnicos ni diálogo real, solo agravan la desaceleración económica y ponen en riesgo la inversión”, señalaron.
También criticaron que la medida afecta incluso a entidades sin ánimo de lucro (ESAL) y que genera saldos a favor imposibles de recuperar en el corto plazo. “Se castiga a organizaciones que cumplen funciones sociales clave. No es eficiencia fiscal, es una carga innecesaria”, puntualizaron.
¿Por qué el Gobierno echó mano de esta herramienta? Porque el presupuesto nacional sigue desfinanciado. El hundimiento de la ley de financiamiento dejó un vacío de $13 billones, y la regla fiscal obliga a buscar más recursos para 2025, en un contexto en el que se proyectan necesidades adicionales por más de $40 billones.
El Ministerio de Hacienda defiende el decreto argumentando que “mejora la equidad y neutralidad del sistema tributario” y elimina “tratamientos dispares entre contribuyentes con igual capacidad económica”.
Pero según el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, el efecto puede ser regresivo: “Muchas personas terminarán pagando más de lo que realmente deben y deberán adelantar engorrosos procesos para pedir devolución o compensación”.
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