Colombia ha vivido este viernes un día inusual. Y eso ya es mucho decir. Tras tres meses de la peor pandemia a la que el mundo moderno se ha enfrentado, “histórico” parecía ser un calificativo ya cotidiano. Rutinario. La realidad, sin embargo, escapa a los esquemas. Desde la cero horas de este 19 de junio los colombianos viven la primera jornada sin IVA de su historia, un impuesto cuya ausencia ha abalanzado a miles de personas a los establecimientos comerciales.
Las filas para adquirir los productos en ganga comenzaron desde la medianoche. Bajo la casi absoluta oscuridad cientos de personas se reunieron a esperar la apertura de las tiendas en las ciudades principales de Colombia. Era solo el atisbo de una imagen que se repetiría durante la mañana y tarde del viernes. Una escena que en muchos lugares adquiriría matices alarmantes.
Poco a poco las redes sociales se inundaron de videos e imágenes en las que el confinamiento, la distancia social y las tan aclamadas medidas de bioseguridad se perdieron entre multitudes aglomeradas. Muchos fueron los que pusieron el grito en el cielo y pidieron tranquilidad. El presidente Duque y el expresidente y senador Uribe hicieron un llamado al autocuidado.
Otros tantos, en medio de una situación tensionante que ha conquistado el día a día de todos los habitantes del planeta, prefirieron hacer uso del humor como un mecanismo de protección, y por qué no, de desahogo. Sin duda, ninguna reacción en redes sociales, por banal que parezca, ansía que los pronósticos más pesimistas se cumplan. El llamado seguirá siendo a protegernos entre todos.