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Haga su propia huerta en casa

  • Las huertas caseras pueden convertirse en una forma para autoproducir vegetales para el hogar. Foto: Jaime Pérez
    Las huertas caseras pueden convertirse en una forma para autoproducir vegetales para el hogar. Foto: Jaime Pérez
05 de mayo de 2020
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El tomate cherry da frutos aun si es una planta pequeña. Su cultivo necesita lo mínimo: semillas, tierra y agua. Si no tiene jardín puede ubicarlo dentro de una maceta en una ventana o balcón, lo importante es que reciba luz directa del sol y agua cada dos o tres días. En tres meses estará recogiendo los frutos rojos para su plato de ensalada.

Las huertas caseras son como jardines comestibles, alimentos naturales y sin agroquímicos (orgánico) y, lo mejor, más económicos que comprarlos. Entre las hortalizas que más fácil crecen están la lechuga, el repollo, el brócoli, la cebolla de rama, la acelga y la espinaca. Hay aromáticas y medicinales como menta, albahaca, perejil crespo, manzanilla o romero.

Si lo que quiere es una mata bonita y poderosa están las ornamentales. Son superplantas purificadoras de aire, muy benéficas para el ambiente de la casa. Gracias a un estudio publicado en 1989 por la Nasa (A study of interior landscape plants for indoor air pollution abatement) se conocen algunas especies que eliminan mejor los agentes tóxicos de los hogares como el benceno, tricloroetileno, amoníaco, el formaldehído, monóxido y dióxido de carbono.

“Las plantas tienen un proceso contrario al humano. Ellas capturan el carbono del monóxido y el dióxido producido especialmente por la actividad humana y liberan oxígeno. Así es como purifican y hay unas que tienen metabolismos que funcionan día y noche como las cactáceas pencas y las suculentas, que tienen mayor fijación”, explica el ingeniero agrónomo José Sánchez, miembro del equipo coordinador del Programa Hogares Ecológicos de Corantioquia.

El profesional indica que hay plantas, como la palmera amarilla, que eliminan compuestos tóxicos como el monóxido de carbono, o la lengua de suegra, que absorbe óxidos de nitrógeno y formaldehídos. Los miami resisten intensidades de luz bajas y puede crecer vertical. Otras son las cintas, helechos, hiedras y orquídeas porque “son muy bonitas y ayudan a revestir fachadas o interiores”.

Sostiene que cultivar, además de su utilidad, ayuda a liberar el estrés: “Ocuparse de un cultivo puede generar confort y tranquilidad”, explica.

Jaime Frechoso, propietario de Ecohuertas Urbanas San Joaquín Bolivariana, hizo un manual sobre cómo hacer una huerta. Más que una guía, habla de seres vivos a los que hay que mimar, cuidar, hablar e, incluso, poner música. “Cuando están muy marchitas es porque están tristes”.

Qué planta elegir

Aromáticas o medicinales: muchas pueden crecer con poca luz como la yerbabuena, la albahaca, la menta, el romero o el pronto alivio. Plantas hortícolas: como producen fruto necesitan por lo general luz directa. Entre estas se puede sembrar pimentón, tomate, ají, coliflor, cebollas, tomate o lechugas. Ornamentales: entre estas se encuentran las purificadoras de aire (ver ayuda) como la lengua de suegra, los miami, los cartuchos, la areca palma, la bandera blanca o el dólar. También las variedades de cactus, los helechos y las cintas y el palo de agua.

Recipiente

Si es para semillas se pueden usar vasos de plástico tinteros. Si son para plantas hortícolas utilice envases de plástico o macetas.

Mantenimiento

Es indispensable remover la tierra alrededor del tallo (unos cinco centímetros) cada mes, para que no se compacte y dé frutos.

Espacio

Dependiendo de la planta. Las aromáticas pueden ser plantadas en macetas o recipientes pequeños. Las hortículas necesitan más espacio, porque producen alimentos.

Tierra

Prepare un sustrato con dos partes de tierra, una de arena (la que se usa en construcción) y una de abono, compost o humus de lombriz, que aporta minerales y nutrientes.

Reproducción

Cultive a través de semillas, manteniendo la tierra o sustrato húmedo. Ensaye con unas de girasol. Si es por esqueje o “piecito” se debe enterrar la porción del tallo (y que este contenga varias yemas) hasta que saque raíz. Ensaye con una rosa.

Riego

Para saber cada cuánto regar las matas, introduzca su dedo en la tierra. Si no entra significa que está muy seca o compacta. Si queda un hueco y se llena de agua está muy húmeda. Si este entra y sale con tierra adherida está en óptimas condiciones.

Biodiversidad

Hay que tener variedad de plantas. Reduce la posibilidad de que haya plagas.

Deshoje

Jaime recomienda cosechar la planta para que siga produciendo. Es el caso de la lechuga, a la que se le deben retirar las hojas exteriores constantemente.

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