Tragedias recientes en Sabaneta, Bello y Medellín, que dejan 35 muertos este año, evidencian el grave problema de la región con la urbanización en alta montaña. Solo en Medellín hay 65 puntos críticos con asentamientos informales, alto riesgo de terrenos, pobreza y control de grupos armados. Como si no fuera poco, el 25% del territorio metropolitano tiene algún tipo de amenaza por el cambio climático.