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Educar, asociar y optimizar. Estos tres verbos son claves para entender la apuesta de la Gobernación de Antioquia en estos próximos cuatro años para dignificar la labor de los habitantes rurales que representan 22 % de la población en el departamento y, que en buena medida, conforman un sector agropecuario fragmentado (responsable de cerca de 235.000 empleos) y con problemas competitivos.
Rodolfo Correa, secretario de Agricultura de Antioquia, destaca siete grandes líneas que están encaminadas a volver competitivo el campo en el departamento: la formación, la asociatividad, el acceso a la tecnología para la producción, la facilidad para conseguir insumos agropecuarios, la conectividad vial del campo, la capacidad de tener tierra y la comercialización de los productos que cierra el ciclo y sería el último eslabón de la cadena.
Una tarea ambiciosa si se tiene en cuenta, por ejemplo, que muchos comerciantes optan hoy por importar arroz desde Ecuador que comprar el que se produce en el Bajo Cauca por un tema de costos y de competitividad. El plan de desarrollo plantea intervenir con capacidades productivas a por lo menos 40 % de las asociaciones campesinas y productivas del departamento.
Esto implica formar en el ser, saber y el hacer y generar mecanismos de asociatividad para que los productores tengan mayor capacidad de negociar y competir en precios de insumos y costos logísticos que se derivan del transporte. También en concentrar esfuerzos para volcar la vocación productiva a los sectores que tradicionalmente han hecho fuerte a las subregiones con la creación de polos de desarrollo agrotecnológicos.
“Vamos a transferir tecnologías (sistemas de riego portátiles, por ejemplo) con recursos públicos. Los productores no tienen plata y si el Estado no transfiere tecnología no es posible transformar el campo. Lo que tradicionalmente se ha hecho es llevar semillas para que la gente siembre y ya, pero así no hay eficiencia productiva”, dijo el funcionario.
Para cristalizar ese programa la Gobernación de Antioquia destinó $1.698 millones para cumplir con metas como crear por lo menos dos ciudadelas de innovación agroempresarial e incentivar a 4.000 de los 66.000 productores registrados en Antioquia con acceso a recursos y estímulos para proyectos productivos.
Agregó que en el escenario pospandemia será clave priorizar esta estrategia con apoyo económico para la reactivación de las unidades agrícolas, generación de líneas de crédito de fácil acceso para la sostenibilidad y un cuidado especial en los precios justos de compra de los productos agrícolas.
Además destinó $2.300 millones para el cierre de brechas en lo rural que incluye acompañamiento e implementación de modelos de negocio y un programa para capacitar y fortalecer a las asociaciones campesinas productoras del departamento.
En otros programas para fomentar la competitividad local, concretar acuerdos productivos y formar para exportar se destinaron otros $16.900 millones para un rubro específico pensado para el campo cercano a los $20.900 millones.
La apuesta es que la participación de la agricultura en el PIB del departamento suba del 6 % al 9 % en este cuatrienio y que se complemente con las inversiones en educación, vivienda e infraestructura vial que inciden directamente en la competitividad del campo.
El diputado José Luis Noreña (Centro Democrático), valoró que hay buenas intenciones como la creación de las ciudadelas empresariales en las subregiones, pero señaló que el presupuesto del agro para cuatro años consignado en el plan de desarrollo es bajo. Además si se tiene en cuenta que la meta de 595 kilómetros intervenidos en vías terciarias también es austera, a juicio del diputado.
La diputada María Eugenia Lopera (Liberal), por su parte, valoró los esfuerzos por realizar intervenciones focalizadas e integrales que reúnan educación, vivienda, vías y competitividad para los campesinos y llamó la atención sobre la importancia de regular el precios de los insumos agropecuarios y de la especulación de algunos intermediarios que juegan con la necesidad del productor y se quedan con buena parte de la ganancia.