Una explosión sacudió la tarde de este viernes 30 de mayo al sector La Playa, en el municipio de Barbosa. Según las primeras hipótesis, la mala manipulación de una pipeta de gas en un taller de mecánica habría causado la emergencia.
El estallido de la pipeta alcanzó a tres personas que serían trabajadores del taller, uno de ellos sufrió las peores lesiones al sufrir amputación de un miembro inferior. Las otras dos personas sufrieron quemaduras de gravedad y tuvieron que ser trasladadas al hospital San Vicente Fundación.
El lugar quedó, además, con serios daños estructurales por lo que ahora se espera que los organismos de emergencia del municipio determinan qué pasará con el local.
En los últimos tres años se han presentado graves accidentes al interior de casas y establecimientos por explosiones de pipetas de gas en el Valle de Aburrá. Uno de los más graves ocurridos este año se dio en Itagüí, donde una madre y su niña de 7 años murieron al sufrir quemaduras en el 80% de su cuerpo.
El doloroso hecho ocurrió en una casa de tres pisos en el barrio El Progreso, de Itagüí, el 15 de enero pasado. La primera víctima fue Estefanía Bustamante García, de 26 años, un día después murió la niña y el papá resultó en estado crítico.
Cuatro meses antes, otro accidente similar ocurrido en una casa en Prado, también cobró la vida de dos personas. Luisa Catalina Ruiz Rúa, de 32 años, y Norberto Restrepo Sánchez, de 63, murieron luego de que la pipeta de gas con la que cocinaban quedara abierta y desatara una explosión que los dejó con el 80% de sus cuerpos con quemaduras de tercer grado. Ambos murieron luego en el San Vicente con tres horas de diferencia después de ser rescatados del fuego por sus vecinos.
Ante la relativa frecuencia de estos accidentes y sus graves consecuencias, las autoridades recordaron a las personas que están en contacto con pipetas de gas, ya sea en sus hogares o establecimientos comerciales, la necesidad de estar pendientes de ciertas señales para evitar emergencias.
Si hay olor a gas, abrir las ventanas y puertas para ventilar y llamar de inmediato a un técnico. En ese momento, no se debe desconectar ni encender ningún aparato que necesite luz eléctrica.
Si van a salir de viaje, siempre se debe cerrar la llave de paso del gas.
La llama de la estufa debe ser color azul, si predomina el naranja hay un fallo en la instalación.
Siempre hay que vigilar lo que se cocina, si el viento apaga la llama el gas, se escapará y puede generar una emergencia.