Como el guion de un capítulo de una serie de televisión policiaca, pero que al contrario de la ficción no muchas veces se hacen públicas, terminó una investigación de la Fiscalía por el homicidio de un hombre en Girardota, cuyo cuerpo fue hallado la madrugada del pasado 6 de marzo.
Lo más llamativo del caso es que al sindicado como homicida, identificado como José Hernán Cano Castrillón, lo encontraron por unos confites de menta, un celular en mal estado y un impermeable azul que fueron descubiertos junto al cadáver de la víctima, José de Jesús Muñoz Tamayo, de 52 años.
Los hechos ocurrieron en la vereda La Matica de Girardota, y según pudo hilar la Fiscalía, el hombre asesinado era ludópata, conclusión a la que llegaron por los confites de menta, debido a que es común que en los casinos se repartan estos dulces entre los jugadores.
Con esa pista, los investigadores se desplazaron a los establecimientos de este municipio al norte del Valle de Aburrá, indagando en cada uno y apoyados por las imágenes de las cámaras de seguridad de estos lugares, en los cuales efectivamente aparecen tanto el presunto asesino como su víctima.
La cosa no termina allí, porque la Fiscalía, para defender su hipótesis, argumenta que en los videos recogidos donde se ve al supuesto agresor jugando en una máquina y vestido con un impermeable azul, al que le falta un pedazo, coinciden con la prenda hallada en el lugar donde ocurrió el crimen, teniendo en cuenta que la víctima empuñaba en su mano un trozo de este elemento.
Con el material, las autoridades procedieron a capturar a Cano Castrillón, quien según los investigadores llevaba en su bolso la misma marca de confites de menta que también habían sido encontradas muy cerca del cuerpo de Muñoz Tamayo.
La Fiscalía reveló que el presunto homicida, de 38 años, trabajaba hasta su captura como mototaxista, y habría atentado contra su víctima para asaltarlo, pues la familia del fallecido indicó que al hombre le habían consignado por esos días su salario.
Un celular nuevo decomisado del sindicado, así como los objetos hallados en la escena del crimen, fueron llevados a los laboratorios para estudios forenses, mientras que Cano Castrillón no se allanó a los cargos imputados por la Fiscalía por el delito de homicidio agravado, pero le fue impuesta medida de aseguramiento en centro carcelario mientras se desarrolla el juicio en su contra.