Con varios disparos en la cara terminó la existencia de Adiel Fabián Covaleda Guzmán, alias “Adiel” o “Adier”, uno de los principales jefes del crimen organizado en el nororiente de Medellín.
El cabecilla de la banda “San Pablo” fue víctima de sicarios, en un ataque en el cual resultó herido un expolicía corrupto que lo acompañaba.