Con la entrega de un memorial de 77 puntos que contienen “las injusticias cometidas contra funcionarios que me acompañaron en el Gobierno”, el expresidente Álvaro Uribe Vélez rindió versión libre ante la Corte Suprema de Justicia en el marco de la indagación preliminar que se adelanta en esa corporación por los señalamientos que hizo el hácker Andrés Fernando Sepúlveda.
Y es que para el expresidente Uribe es claro que las recientes condenas y los procesos penales en los que se han visto involucrados colaboradores de su gobierno, hacen parte de una persecución política en los tribunales.
“Personas probas, sin dobleces en la lucha contra el terrorismo, que no se robaron un peso, defendieron la seguridad nacional, están en la cárcel unos, otros en riesgo y algunos en el exilio por la penetración política en la justicia”, afirmó el expresidente.
Al respecto el senador por el Polo Democrático, Iván Cepeda indicó que el memorial “hace parte de una vieja estrategia de Uribe para deslegitimar a los órganos de investigación y de justicia cuando adelantan procedimientos legítimos para establecer responsabilidades de él o de su gente allegada y evitar así responder a los asuntos de fondo, como si él o su entorno contrataron los servicios del hacker para hacer labores de publicidad injuriosa o para comprar información propia de las Fuerzas Militares”.