El Senado de la República aprobó el proyecto de ley que busca prohibir que las instituciones educativas en el país comiencen su jornada antes de las 7:00 de la mañana.
La iniciativa, impulsada por el senador Guido Echeverri, se aplicaría a los colegios de carácter público en los niveles de educación inicial, preescolar, básica y media, y pretende modificar la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994).
El objetivo del proyecto es garantizar que los estudiantes no sean sometidos a horarios que, según diversos estudios, afectan negativamente su bienestar físico y mental, así como su rendimiento académico.
Actualmente, el inicio de clases depende de la autonomía de los directivos escolares, lo que permite que en muchos colegios las jornadas generalmente comiencen a las 6:00 a.m.
Echeverri defendió este martes la propuesta al señalar que “este proyecto es muy importante y pretende reformar un artículo de la Ley 115 con efectos de establecer un requisito según el cual no se puedan iniciar clases antes de las 7:00 a.m.”.
El congresista añadió que “hay estudios que demuestran que cuando los niños madrugan demasiado y llegan muy temprano al colegio, no tienen la capacidad de atención, ni condiciones anímicas, emocionales, ni psicológicas para atender bien una clase”.
La iniciativa cita investigaciones académicas como la de la Universidad Autónoma de Madrid, que concluye que los jóvenes tienden a estar más activos y alertas en horas de la tarde y la noche, lo que los lleva a acostarse más tarde y, en consecuencia, a sufrir de somnolencia durante las primeras horas del día.
De acuerdo con este estudio, según expone el proyecto de ley, “la jornada escolar a tempranas horas de la mañana solo implica una privación del sueño y como resultado de ello, la aparición de problemas conductuales, la falta de atención, un rendimiento académico inferior o un número mayor de accidentes o lesiones”.