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Cannes recuerda a la leyenda Ingrid Bergman

En el centenario del nacimiento de la actriz, el Festival de cine de Cannes le rinde homenaje.

  • La actriz recibió tres premios Óscar, cinco Globo de Oro y fue la primera ganadora del Premio Tony como Mejor Actriz. FOTO AP
    La actriz recibió tres premios Óscar, cinco Globo de Oro y fue la primera ganadora del Premio Tony como Mejor Actriz. FOTO AP

Nacida en Suecia en 1915, el rostro de la hermosísima actriz ha sido seleccionado como motivo central del afiche del festival, su hija Isabella Rossellini actúa como presidente del jurado de la sección oficial Un Certain Regard y ayer se presentó el estreno mundial del documental Ingrid Bergman en sus propias palabras, de Stig Bjorkman.

El director explicó el origen de su trabajo, realizado a partir de una idea sugerida por Isabella: “¿Por qué no hacemos una película sobre mamá? Lo que de entrada sorprende el filme es la riqueza del material con el que se contaba, dada la curiosa personalidad de la actriz.

Desde muy joven, Bergman comenzó a llevar un diario en el que registraba los detalles de su vida. Más tarde desarrolló un interés especial por la fotografía y las películas familiares y además conservó copia de las cartas que se cruzó con dos amigas muy cercanas, lo que explica el nombre que Bjorkman ha dado a su documental, enriquecido con las entrevistas a los hijos de la actriz.

Más que al análisis de la obra artística de Ingrid Bergman, la película se aplica con rigor y lucidez a presentarnos el retrato de una mujer que siempre puso sus deseos por delante, viviendo como creyó que debía vivir y desentendiéndose de compromisos familiares y prejuicios sociales.

En palabras de su diario sabemos lo que fueron sus primeras apariciones en el cine sueco, los motivos que la llevaron a marcharse a los Estados Unidos y luego su abandono de Hollywood, que muchos juzgaron como una traición, tras la fascinación de su relación con el director Roberto Rossellini.

“Para Ingrid el cine era más importante que la vida”, dijo Alfred Hitchcok. Fiel solo a ella misma, Bergman alcanzó a regresar a Hollywood con nuevos triunfos y en 1973 se cruzó en Cannes con el director sueco Ingmar Bergman, con quien filmaría la que fue su última gran película, la magistral Sonata de Otoño.

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