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El Tour de Francia vuelve
a ser la prioridad del boyacense. Está motivado con el proyecto del Arkéa.
En Nairo Quintana, sobre todo, en su hermano Dáyer y Winner Anacona hubo un común denominador el fin de semana en la primera concentración con el Arkéa Samsic: hasta en los momentos que pasaron desapercibidos no dejaron de sonreír, constante que no se percibía en ellos en los equipos que acaban de abandonar.
Y eso que Rennes, Bretaña, al nordeste de Francia, los recibió con bajas temperaturas y lluvia. Allí firmaron autógrafos, rodaron con corredores aficionados y también charlaron con la prensa. El más asediado fue Nairo, quien habló de sus grandes ambiciones la próxima temporada: “Mi objetivo siempre ha sido el Tour de Francia”, expresó a la agencia AFP.
“Tengo mucha motivación, ahora en un equipo francés la veo más cerca, estaremos en bastantes carreras en este país, rodaré por las carreteras que pasa el Tour, y espero que eso sea a mi favor”.
A sus 29 años de edad, el ganador del Giro de Italia 2014, la Vuelta a España 2016, dos veces subcampeón de la ronda francesa (2013 y 2015) y en otra tercero (2016), comentó que no considera que esté en el tramo descendente de su carrera pese a que el Arkéa no es de categoría UCI World Tour. “El objetivo es ganar todo lo que se presente”, afirmó
Y para alcanzar esas metas, Quintana sorprendió con otra frase: “Necesito sentirme en familia”. En el Arkéa estará rodeado de hombres como Nacer Bouhanni, Warren Barguil y los ya mencionados Dáyer y Anacona, estos con los que compartió en el Movistar.
En ese contexto, Luis Fernando Saldarriaga, técnico con el que Nairo se dio a conocer tras ganar el Tour de l’Avenir en 2010, comentó ayer que en la vida hay que tener la fortaleza para pasar la página de lo vivido para lograr cosas mejores.
“Los cambios de aire son positivos siempre y cuando la persona tenga la forma de no repetir lo que aconteció. Si Nairo se refiere a sentirse en familia, esto le va a dar mucha solidez emocional. Nadie duda de sus capacidades, y para que un resultado sea favorable depende de muchos factores, como el físico, anímico, táctico y sicológico”.
Saldarriaga añade que los ciclistas tienen que ser de adaptaciones. “Nairo debe entender que los cambios inician desde cada ser. Deberá acomodarse al sistema del Arkéa, a su entorno, filosofía, entrenamiento. Se ve feliz y eso es vital para que todo fluya”.
Además del Tour, Quintana tiene en mente los Olímpicos de Tokio-2020. Con su fina sonrisa y confianza, desde ya empieza a ilusionar.