No obstante, su prometedora carrera en el campo se detuvo abruptamente: se retiró con tan solo 28 años. Seis años antes de lo habitual para un futbolista de élite, Brolin colgó las botas.
En una reciente entrevista con La Gazzetta dello Sport, el exdelantero reveló la razón de su rápido adiós al fútbol: “Estaba realmente cansado de entrenar a diario y tenía otros proyectos dándole vueltas en la cabeza”, detalló.
El sueco, que se describe como una persona “muy curiosa”, y explicó que el fútbol ya no satisfacía sus ambiciones. “Necesitaba algo más. Mi mente buscaba nuevas experiencias, y ser emprendedor me resultó útil”.
Ese impulso lo llevó a una industria inesperada: “Tenía una idea nueva para un nuevo tipo de aspiradora. Me sentí literalmente atraído y fundé una empresa”. Cuando todos le advertían que era demasiado joven para retirarse, Brolin tenía una respuesta contundente:
“Todos me decían que a los 28 años era demasiado pronto para jubilarme, pero yo respondí: ‘Depende de lo que hayas hecho en esos 28 años’. Ya había logrado mucho. Quedé cuarto en el Balón de Oro. La vida es demasiado corta para hacer cosas aburridas. No hago cosas que no disfruto”, expresó.
Del campo al tapete de póker: una búsqueda de estímulos
Hoy, el exfutbolista sueco se muestra orgulloso de la decisión tomada: “Descubrí un mundo nuevo, aprendí un oficio y me volví a desafiar”. Asegura que siempre ha buscado superarse en todos los aspectos, primero con el fútbol y luego con los negocios.
Asimismo, expresó que aunque el Parma, “ha permanecido en mi corazón” y no se pierde sus partidos, confesó con honestidad que, “no puedo decir que no podría vivir sin el fútbol. Sería una mentira, y me considero una persona honesta”.