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Dejaré la piel en la cancha por el Medellín: Marlon
Piedrahíta se sacrificó económicamente para poder jugar en el DIM. Ganarse a la hinchada roja es su reto.
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Marlon Piedrahíta ha tenido el privilegio de actuar en los 4 clubes paisas: Nacional, Envigado, Águilas y DIM. FOTO manuel saldarriaga
07 de febrero de 2016
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A Marlon Piedrahíta siempre le ha tocado remar contra la corriente y por eso es un convencido de que en Medellín dejará huella.
En sus inicios en Nacional lamentó la muerte de una hija, después tuvo que probar suerte en equipos chicos y luego padeció las críticas por un regalo suntuoso que le dio al técnico Flavio Torres en el Once Caldas, después del visto bueno para que compraran el 70 por ciento de sus derechos a los 28 años de edad.
Ahora su reto es ganarse el cariño de la hinchada roja, esa que lo censuró cuando jugó vestido de verde durante casi cinco años.
Dejando la piel en la cancha, este lateral antioqueño, que también sabe jugar de volante, pretende echarse al bolsillo a los seguidores escarlatas y evitar las críticas de algunos fans nacionalistas que antes lo aplaudieron y ahora lo critican por vestirse con la camiseta del rival de patio.
Con fútbol, temperamento, profesionalismo y madurez, Marlon ha construido un nombre en el fútbol colombiano y regresó a Antioquia dispuesto a asegurar el futuro de sus hijos Luciana y Maximiliano, dos motores de motivación que lo llenan de valentía para desafiar las adversidades.
¿Qué significa volver al fútbol antioqueño?
“Una alegría muy grande, porque primero es mi ciudad. Vuelvo contento y con muchas expectativas”.
¿Sacrificó algo por llegar?
“Hubo que sacrificar un porcentaje de mis derechos deportivos, porque esa fue la condición del Once Caldas para hacer el negocio. Eso significó que el 30 por ciento del pase, que me corresponde, no se valorizó en ese tiempo que estuve allá”.
¿Cómo es el Marlon Piedrahíta de hoy?
“Los años lo llevan a uno a pensar diferente y a ser más profesional. He ganado madurez y solo me preocupa mi carrera deportiva y mi familia”.
¿Pasar a defender una camiseta que antes enfrentó lo puso a pensar para venir?
“No pensé en eso, porque el DIM me ofreció una gran opción de mejorar las condiciones de mi familia y eso pesa”.
¿Qué le aportará al DIM?
“Desde mi posición lógicamente cumplo lo que toca en defensa y experiencia a lo largo de los años; ojalá pueda aportar mi granito de arena, porque este equipo tiene objetivos, ganas y deseos de hacer las cosas bien, y para ello hay que poner buen nivel”.
¿Jugará de lateral?
“Mi posición natural es jugar de lateral, pero puedo aportar donde me necesite el técnico, porque he actuado en varias zonas de la cancha”.
¿Y su familia qué?
“Después de superar con mucha fortaleza y con la ayuda de Dios, la muerte de una hija, vivo con mi esposa Johana Atehortúa y mi pequeña Luciana, quien tiene siete años. También tengo un hijo llamado Maximiliano”.
¿En qué emplea el tiempo libre?
“A compartir con mis hijos, porque me gusta estar en familia. Todavía no toca ayudar en las tareas, pero sí juego y disfruto en la casa con ellos”.
¿Sigue algún movimiento?
“Soy cristiano, pero no estoy congregado, porque en esto del fútbol toca estar moviéndose constantemente”.
¿A quién se encomienda antes de los partidos?
“A Dios, a través de la oración; siempre lo hago”.
¿Qué lee?
“La Biblia, los salmos y todo los planes de oración, porque me gusta fortalecer la parte espiritual”.
¿De qué manera se ganará la hinchada escarlata?
“La fanaticada roja sabe de fútbol y es inteligente. sé que valora la entrega y por ello pienso en dejar la piel en la cancha, sudar la camiseta y entablar una buena comunión para echármela al bolsillo. Soy consciente de que si hago las cosas bien el ambiente con los hinchas rojos será positivo”.
¿Cómo se imagina el primer clásico enfrenando al elenco verdolaga?
“Será algo lindo, porque se enfrentarán dos equipos con aspiraciones y bien estructurados. No me caben dudas de que se apreciará un gran espectáculo”.
¿Cuáles elementos identifican a Leonel Álvarez?
“Desde que trabajé con él en Águilas Doradas supe que era un técnico con carácter, temperamento y exigencia máxima para los jugadores. Es un hombre de fútbol”.
¿Para qué está Medellín?
“Está para ganar una final; ya no es pelearla como lo ha hecho en los últimos torneos, sino conseguir el título. Con esa ilusión llegamos y trabajamos todos acá”.
¿Cómo ve al fútbol colombiano?
“Ha ganado orden en varios aspectos; los equipos han mejorado sus estructuras y la manera de pensar ha cambiado para bien y esto nos favorece”.
¿Le cree al proceso de paz?
“La ilusión de todos es que en marzo nuestro país viva en paz; ojalá que todos los conflictos con los grupos armados y la delincuencia se superen para que nuestros hijos y las próximas generaciones tengan una nación sin problemas de violencia. Siempre hago fuerza para que el proceso de paz funcione y las condiciones sociales de Colombia mejoren”
218
partidos suma el antioqueño Marlon Piedrahíta en torneos de la A, incluyendo el estreno de la Liga Águila-1.
11
goles en el profesionalismo acumula Marlon, de ellos seis fueron con el Once Caldas entre 2014 y 2015.
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