En el equipo colombiano están añorando que Marin Cilic no se les convierta en un Mardy Fish. Es que, en el año 2010, los criollos fueron locales de los estadounidenses en Bogotá y pensaron que, con la altura, iban a contrarrestar al que en ese momento era uno de los mejores del mundo.
Resulta que Fish mostró una de sus mejores versiones y ganó sus dos duelos. Por eso, en el cuadro cafetero quedó la lección aprendida y, por más que valoren el tema de la localía en la capital, saben que para ganarle a Croacia hay que tener mucha personalidad.
“Es un rival de mucho respeto y ante el que tendremos que dejar todo, sabemos que es importante jugar en la altura y habernos adaptado, pero necesitamos estar a pleno en nuestro juego”, dijo ayer, en el sorteo de los emparejamientos, el capitán anfitrión Pablo González.
Precisamente, Cilic será el primero que entre en acción de los croatas cuando enfrente hoy a Alejandro González, 484 del ranquin ATP. El juego comenzará a las 10:00 a.m. y el líder de los europeos sabe que nada será fácil.
“Sabemos que los jugadores colombianos son muy difíciles, no importa su posición en el escalafón, ellos siempre dan batalla, tienen la localía y por eso no podemos entrar confiados”, reconoció el cinco del mundo.