El voto en blanco en segunda vuelta no tiene ningún efecto

FOTO SANTIAGO MESA

Si usted no quedó contento con los candidatos que pelearán la segunda vuelta el 17 de junio por la Presidencia de la República, Iván Duque y Gustavo Petro, tendrá otra opción en el tarjetón: el voto en blanco. Pero tenga muy presente que si marca esa casilla su voto no tendrá ningún efecto, solo el de sentar posición sobre su descontento.

Según la ley, ese voto en blanco solo tiene efecto obteniendo la mayoría absoluta en la primera vuelta, de acuerdo con el parágrafo 1º del artículo 258 de la Constitución. Además indica que las elecciones donde este ganara se tendrían que volver a repetir.

“Deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros de una corporación pública, gobernador, alcalde o la primera vuelta en las elecciones presidenciales, cuando del total de votos válidos, los votos en blanco constituyan la mayoría; y tratándose de elecciones unipersonales no podrán presentarse los mismos candidatos, mientras que en las de corporaciones públicas, no se podrá presentar a las nuevas elecciones la lista que no haya alcanzado el umbral”, afirma la norma.

Como esto no ocurrió, pues el voto en blanco solo alcanzó los 341.087 votos con un 1,76%, los colombianos tendrán que escoger en segunda vuelta entre Iván Duque y Gustavo Petro, aunque el tarjetón de segunda vuelta ofrecerá la opción del voto en blanco. Es decir, habrá tres casillas: la de Iván Duque, la de Gustavo Petro y la casilla del voto en blanco. Un voto con un efecto simbólico que en caso de ganar no hará repetir las elecciones, pues ganaría el candidato con la mayor votación.

Pero además de sentar posición, el voto en blanco sería mejor que la abstención pues le serviría a las personas para reclamar el certificado electoral que le otorga numerosos beneficios como un mediodía libre en su trabajo, descuentos en documentos, becas, subsidios, entre otros.

Hay que señalar además, que de acuerdo con la sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional, el voto en blanco es “una expresión política de disentimiento, abstención o inconformidad, con efectos políticos” que “constituye una valiosa expresión del disenso a través del cual se promueve la protección de la libertad del elector”, por lo que sería una herramienta útil para los descontentos.