"Renovar o morir" es el lema de la cantante mexicana Yuri, quien con más de treinta años de carrera artística aún sigue estando vigente en la escena musical.
Y es que de aquella chica que cantaba La maldita primavera, Yo te amo, te amo y Dame un beso en la década de los 80 poco queda. Tras superar momentos difíciles en su vida, ahora es una mujer que se siente plena y una artista que se renueva cada día y que sigue acaparando la atención del público.
Esta veracruzana, nacida un 6 de enero de 1964, se define como una mujer "neta". Su talento, transparencia y personalidad arrolladora la han llevado a destacarse en la música, siendo la pionera en adoptar ese formato de la mujer show en Latinoamérica que impuso Madonna en la década de los ochenta.
Yuri es y seguirá siendo la reina de la ‘música para planchar’ un género que como ella dice "nunca pasará de moda". Y aunque la mayoría de su público sobrepasa los treinta años de edad, aún se pueden encontrar seguidores veinteañeros quienes, gracias a sus padres, crecieron oyendo estas melodías cargadas de drama y romanticismo.
La diva de las baladas
¿Qué expectativas tiene de su próxima visita a Colombia?
¡Se siente muy padre! Yo soy una mujer muy positiva y sé que Diosito me va a regalar unos conciertos espectaculares, de convivencia muy linda con los fans. Será un concierto muy recorderis para todo el público. Espero dejar una huella en el corazón de todos los asistentes.
¿Con qué se va a encontrar el público colombiano en este concierto?
Voy a ofrecer un show completamente nuevo, diferente al de hace siete años. En este concierto se van a encontrar con una Yuri más actual, que hace uso de la tecnología incluyendo pantallas en el escenario. También encontrarán música con arreglos modernos, diversos cambios de vestuario, canciones que ya la gente conoce y otras más recientes.
Va a compartir escenario con Raúl Santi, ¿ya conocía a este artista colombiano?
No lo conozco. Sé que es un cantante muy famoso en Colombia y me da mucho gusto poder compartir el escenario con él. Es rico trabajar con gente que ha dejado huella en los corazones.
Su álbum más reciente se llama Inusual ¿cómo define este disco?
Yo soy una mujer inusual. Siempre me gusta traer cosas nuevas a la gente, sorprender y crecer como artista. Este disco cuenta con sonidos modernos sin perder la esencia de la balada romántica. Yo soy de las pocas cantantes de mi generación que aún está vigente y que cada vez se renueva ofreciéndole cosas nuevas al público. No me quedé con los pelos ni la música de antes. Siempre estoy enterada de lo que está aconteciendo en la moda y en la tecnología.
¿A qué se debe esa vigencia?
A mi evolución como artista. Si vemos las portadas de mis discos de los 80 a los actuales hay un progreso. Muchas de esas artistas que surgieron en los ochenta se quedaron con la misma música, los mismos pelos, el mismo show, todo igual. En cambio yo me he renovada. Mi lema es "renovar o morir".
¿Qué tiene la música de los 80 que no tenga la de ahora?
Ha cambiado tanto, que hay una escasez de canciones y compositores. Y aunque actualmente existen buenos compositores, no hay esa magia de aquellos de los 80. Tan es así, que muchos artistas actuales están retomando canciones de aquella década. Lo retro se impone. El romanticismo sigue en su apogeo, nunca va a pasar de moda.
Ese formato de la ‘mujer show’ del que fue pionera en América Latina, ¿cree que se ha perdido en la actualidad?
Hay artistas nuevos que están haciendo cosas padres pero hay otros que no. Yo pienso que la mayoría se han preocupado más por pegar en la radio y vender discos que por ofrecerle al público un show espectacular, como sí lo hacíamos los artista ochenteros.
Con la distancia que da el tiempo, ¿qué tanto ganó Yuri (como ser humano) y qué tanto perdió (la estrella) cuando decidió vivir esa etapa cristiana?
Como artista perdí muchas cosas, perdí popularidad porque como dicen "santo que no es visto, no es adorado". Crecí mucho como persona y como artista porque, quieras o no, cuando Dios entra en tu vida aprecias más los dones que él te da. Me ayudó mucho haberme acercado a Dios para tomar control en ciertos cambios de mi vida. Ahora me siento mucho mejor como artista y como ser humano. Me siento más realizada, más completa.
Ahora que es madre, ¿cómo le ha cambiado la vida?
Ser madre es una gran responsabilidad. La vida me ha cambiado mucho. Cada día aprendo cosas nuevas. Camila está en una edad hermosa, tiene dos años y medio, y habla y canta todo el tiempo. Estoy feliz de ser mamá.
¿Qué le gustaría que Camila aprendiera de usted?
Mi valentía, mi entereza y mi amor por Dios. No me gustaría que tuviera mi carácter, que no fuera tan exigente, ni tan fuerte ni tan rígida como soy yo.
¿Cuáles son los proyectos que vienen a corto y largo plazo?
Voy a empezar a grabar mi disco número 27 y haré una gira por centro y sur América. También estaré en Estados Unidos pues quiero retomar la internacionalización con el disco y el show de Inusual.
