No fue un buen fin de semana para la aeronáutica mundial. Mientras que en Colombia, el pasado sábado fallecieron 14 personas por cuenta de un siniestro aéreo, el mundo, al amanecer del domingo, se levantó con una nueva tragedia: 157 personas fallecieron en el accidente de un avión de la compañía Ethiopian Airlines, que se estrelló poco después de despegar de Adís Abeba (capital de Etiopía) con rumbo a Nairobi (capital keniana).
“Nos sentimos profundamente tristes y expresamos nuestras más hondas condolencias” a las familias de las víctimas, subrayó el delegado de la compañía, Tewolde Gebre Mariam, quien precisó que las autoridades están en contacto con las embajadas de los fallecidos. Entre las víctimas, de unas 35 nacionalidades, figuran 2 ciudadanos españoles; además de 32 kenianos, 9 etíopes, 18 canadienses, 8 italianos, 8 chinos, 8 estadounidenses y 7 británicos.
Perdieron la vida asimismo -entre otros- 7 ciudadanos de Francia, 6 de Egipto, 5 de Holanda, 4 de la India, 4 de Eslovaquia, 3 de Austria y 2 de Marruecos; además de 4 personas que viajaban con pasaporte de las Naciones Unidas.
Este accidente se produce en la víspera del inicio de la IV Asamblea de la ONU para el Medioambiente, donde más de 5.000 representantes de 193 países, incluidos jefes de Estado y ministros, intentarán trazar la ruta hacia una economía más sostenible.