Ecuador negocia un nuevo programa con Estados Unidos para recibir a 300 personas cada año con estatus de refugiado en ese país, que no hayan cometido delitos ni tengan problemas de salud, informó la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld.
Sin ahondar en detalles, la ministra hizo el anuncio a dos días de la llegada a Quito del jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, en momentos en que los gobiernos de ambos países estrechan lazos.
“Va a ser un programa limitado que responde solamente a personas refugiadas de ciertas nacionalidades que no mantengan ningún tipo de antecedente de delincuencia y que tengan ciertas características, como buen estado de salud”, dijo Sommerfeld al canal Ecuavisa.
Según la canciller, su nación está en capacidad de recibir a unos 300 refugiados al año enviados por Estados Unidos, aunque precisó que el acuerdo es distinto al existente con El Salvador. El presidente de ese país, Nayib Bukele, se prestó a encarcelar a migrantes deportados por Estados Unidos a cambio de dinero.
Sommerfeld también admitió que “hay posibilidad” de que Washington instale una base militar en territorio ecuatoriano. “Se viene trabajando sobre ello y esperamos en un tiempo prudente poder dar buenas noticias”, indicó.