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¿Por qué los jóvenes son los últimos en ser contratados y los primeros en ser despedidos?

Entre mayo y julio de 2019 el indicador de desempleo juvenil se encontraba en el 17,5%. En 2021 la cifra se ubica en 23,3%. Esto representa un aumento de 5,8 puntos en dos años.

  • En junio de este 2021 el desempleo juvenil se ubicó en 23,3%. Foto: Carlos Alberto Velásquez.
    En junio de este 2021 el desempleo juvenil se ubicó en 23,3%. Foto: Carlos Alberto Velásquez.
11 de agosto de 2021
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Los jóvenes son los que más retos tienen que sortear a la hora de acceder a un empleo. Según el Dane, para junio de 2021 el desempleo de esta población alcanzó el 23,3%, cifra que es superior al promedio nacional que se ubicó en 14,4%.

Este miércoles 11 de agosto el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario publicó un informe que revela que las barreras para acceder al empleo en los jóvenes incrementaron a raíz de la emergencia económica y sanitaria derivada de la pandemia del covid 19.

Para el profesor Iván Jaramillo, investigador en este informe, esta es una realidad común a casi todos los países y agregó que esta situación se debe a la disfuncionalidad existente entre los sistemas de formación y el mundo laboral y agregó que otra barrera es la ausencia de experiencia como desventaja comparativa.

“Cuando un joven desea acceder a un primer empleo está en inferioridad frente a otro competidor por carecer de experiencia”, asegura el profesor Jaramillo.

Con lo anterior coincide Luis Fernando Agudelo, director de Medellín Cómo Vamos, al afirmar que “los jóvenes entre los 14 y 28 años enfrentan las condiciones más duras en el mercado laboral. Históricamente estos registran tasas de desempleo más altas”.

Agudelo agregó que son cuatro los factores que mantienen a los jóvenes lejos de acceder a un empleo: la poca experiencia, la informalidad laboral, la alta vinculación de los jóvenes a sectores afectados por la pandemia como la hotelería y el comercio y que “frente a los demás grupos de edad, los jóvenes están más amenazados por la automatización”.

Las peticiones por el empleo fueron una de las banderas que alzaron los jóvenes durante el estallido social que vivió el país desde el pasado 28 de abril.

Según este informe de la Universidad del Rosario “la participación de juventudes en las protestas pacíficas del Paro Nacional de abril y mayo de 2021, se vinculan al malestar social dadas las barreras de acceso al primer empleo, los déficits en materia de acceso a los sistemas de formación y el incremento de las inequidades en el contexto de la crisis económica y sanitaria”.

En efecto, una encuesta realizada a 2.556 jóvenes en todo el país y que fue publicada por Cifras y Conceptos indicó que durante el Paro Nacional una de las razones por las que los jóvenes justificaban la protesta social era por el incremento del desempleo juvenil con un 44% de las respuestas.

A partir de ese momento el gobierno nacional lanzó estrategia para buscar soluciones a esta problemática. Una de ella es el decreto 688 del 21 de junio de este año que pretende generar empleo joven a través de la financiación del 25% de un salario mínimo por un año para los privados que contraten jóvenes entre los 18 y 28 años.

Para el profesor Iván Jaramillo estos esfuerzos se hicieron en años anteriores cuando se impulsó la ley de primer empleo y agregó que este tipo de iniciativas tienen un problema: la sostenibilidad en el tiempo. “Este programa está pensado para un año y su continuidad dependerá mucho de la voluntad política del gobierno de turno”, afirmó Jaramillo.

Medellín

Desde Medellín Cómo Vamos manifestaron su preocupación por el desempleo juvenil en la ciudad. Según cifras entregadas por esa institución, en el Valle de Aburrá el desempleo de esta población alcanzó durante el 2020 la cifra de 27,1% lo que significó un incremento de 7,9 puntos porcentuales frente al 2019.

Luis Fernando Agudelo, director de Medellín Cómo Vamos, también alertó sobre las barreras que tienen las mujeres jóvenes del Aburrá al acceder a empleo. Según él, el desempleo de las mujeres jóvenes en Medellín y su área metropolitana alcanzó su máximo histórico en 2020 cuando se ubicó en el 31,7%.

El profesor Jaramillo de la Universidad del Rosario, explicó que una de las causas de esta barrera para las mujeres se debe “al patrón cultural machista de la gestación. En esas edades hay una penalización de la maternidad: ya sea potencial o presencial. Por eso las legislaciones van hacia las licencias compartidas”.

¿Qué hacer?

Desde Medellín Cómo Vamos afirmaron que se deben tomar acciones prioritarias para reducir el desempleo juvenil. Según su director, Luis Fernando Agudelo, se debe contar con una educación pertinente que “conecte la formación humana en los últimos años de la media escolar con la obtención de competencias laborales y prácticas, que les permita a los graduados acceder más rápidamente a puestos de trabajo”

También agregaron que se debe avanzar en la formalización de trabajo urbano y rural y que las micro y pequeñas empresas deben ser fortalecidas con “suficiente flexibilidad a la hora de cumplir sus obligaciones y acceso a crédito” porque allí es donde se crean más puestos de trabajo.

Mientras que desde el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario indicaron que se deben fortalecer las políticas públicas para que los jóvenes, que perdieron su acceso a formación en la pandemia, se reconecten a ellas.

El profesor Iván Jaramillo indicó que desde el gobierno se deben incluir más incentivos a las empresas para que se dé la contratación permanente de los jóvenes.

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