Pese a haberle pedido a la revisoría fiscal de Grupo Sura, E&Y, celebrar una asamblea extraordinaria de accionistas, la familia Gilinski no hizo presencia en la reunión, que se realizó en el hotel Marriott de Medellín.
Al igual que ayer, el asiento en la mesa principal de Gabriel Gilinski estuvo vacío. No obstante, uno de sus apoderados explicó los detalles de las propuestas, señalando que los conflictos de interés por parte de los miembros de junta bloquean la toma de determinaciones trascendentales para la empresa.
En ese contexto, se indicó que el propósito era modificar los estatutos de la compañía para posibilitar que sea la asamblea, y no la junta directiva, la que pueda decidir si acepta o no las ofertas de Gilinski por acciones de Grupo Argos.
La reunión que tuvo un quórum del 95,58% negó la pretensión de Gilinski.
Para algunos participantes, la intención del banquero Jaime Gilinski es sacar provecho para sí mismo con los cambios que planteó, y perjudicar a los demás accionistas.
De haberse aprobado ese cambio, la asamblea que sesionó hoy habría quedado facultada para tomar una determinación acerca de la OPA que actualmente está en curso en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) por acciones de Grupo Argos.
Tras esta negativa, la decisión de si Sura vende o no la participación que tiene en Argos se definirá luego de otra asamblea que se programó para el 29 de junio, en la que se debatirá y deliberará sobre potenciales conflictos de interés de miembros de la junta, frente a esta oferta.