Con el sol de las 8:00 a.m. que ilumina y calienta Guatapé se comienza a cargar un panel solar que a partir de la 1:00 p.m., si es en semana, y de las 9:00 a.m., si es sábado o domingo, permite que los locales y turistas que están en el municipio del oriente antioqueño puedan tomarse un tinto, un capuchino o un expreso en Black Café, el carro de Mabel Patricia Suárez y su familia.
Si la luz solar no es tan fuerte el panel también carga, pero más lento. En cualquiera de los dos casos, la energía que acumula el aparato gracias al sol, que también hace resplandecer las coloridas fachadas del municipio y el agua de la represa, habrá “cafecito” en el parque de Guatapé, donde está el carro ubicado hasta casi las 7:00 de la noche, cuando la batería se agota (aunque a veces ha dado para que el carro de Black Café funcione hasta más tarde).
Este año que comenzó es el tercero del negocio y Mabel no puede estar más feliz de ver cómo lo que alguna vez ideó su esposo con un grupo de amigos, también es un exitoso emprendimiento. Hoy es el orgullo y la alegría de su familia.
Trabajar juntos
Black Café, cuenta ella, involucra a la mayor parte de ella. Por ejemplo a su hijo Alejandro Pérez, de 20 años, el más hábil con las redes sociales. Él se encarga de la gestión de las plataformas en las que su emprendimiento tiene perfiles –Instagram y Facebook–.
El esposo de Mabel, Dubian Hincapié, la acompaña en la atención los fines de semana; y otro de sus cuatro hijos, Mateo Pérez, es el que tiene la tarea de transportar y adecuar el carro cada día (Alejandro también lo hace), de modo que cuando su mamá llegue, ya esté todo listo para empezar a preparar las bebidas.
Como también tiene obligaciones con su hogar, cuenta ella, solo le dedica medio tiempo a Black Café. Así es desde que su esposo le encomendó el carro hace dos años y medio.
“Ahora mi misión es proyectarlo y que la gente lo conozca”, dice Mabel. Para lograrlo, empezó solicitándole a la Alcaldía de Guatapé que le asignaran un lugar autorizado en el que pudiera ubicar su puesto.
Según ella, el Alcalde del municipio, después de que conoció cómo estaba planeada la ejecución del proyecto de ella y su familia, le dijo: “Esto merece estar aquí”.