Aquellas personas mayores que se mantienen activas a través de la práctica de actividad física de intensidad moderada a intensa, o vigorosa, tienen un mejor rendimiento cognitivo que los adultos sedentarios, según una investigación de la Universidad del Sur de Australia, en colaboración con el Instituto de Investigación AdventHealth (Estados Unidos).
Lea también: Estudio revela los beneficios del deporte para la salud cerebral
El estudio, publicado en Age and Ageing, destaca que el ejercicio se asocia con una velocidad de procesamiento, la rapidez con la que piensa el cerebro; una memoria de trabajo, la capacidad de almacenar información; y una función ejecutiva, lo bien que planifica, se concentra y realiza varias tareas a la vez, significativamente mejores.
También demuestra la asociación inversa, es decir, que las personas que realizan menos actividad física de intensidad moderada a vigorosa cuentan con un peor rendimiento cognitivo. “Es importante destacar que lo opuesto también fue cierto: los niveles más bajos de esta actividad física de mayor intensidad se relacionaron con un peor desempeño en estas pruebas”, ha apuntado la investigadora de la Universidad del Sur de Australia, Maddison Mellow.
Entérese de más: Actividad física, la mejor aliada para la salud
Cabe destacar que este tipo de ejercicio es aquel que se realiza con una mayor intensidad, lo que implica que aumenten la frecuencia cardíaca y la respiración, como puede suceder con actividades como la natación, el baile o los paseos rápidos.