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El Nivus 200 TSI Comfortline
se abre espacio en el mercado
Uno de los más competidos segmentos del mercado de automóviles en nuestro país es el de los crossovers subcompactos, esto es, pequeñas camionetas con tracción delantera o total en contados casos, a los que poco a poco se les ha ido incorporando el sistema turbo.
EL COLOMBIANO probó el Volkswagen Nivus 200 TSI en su nivel de equipamiento Comfortline y esto es lo más destacado.
Mide 4,27 metros de largo y tiene una distancia entre ejes de 2,57 metros. El ancho es de 1,76 metros y la altura marca 1,53. La capacidad del baúl es de 415 litros y con las sillas traseras abatidas puede expandirse hasta los 1.174 litros. El Nivus es la versión SUV coupé del T-Cross, que también se ofrece en nuestro mercado. Esta tal vez es su característica exterior más llamativa.
Desarrollado íntegramente en Brasil, donde se produce en la planta de São Bernardo Do Campo para el mercado latinoamericano, el Nivus con diseño de Jose Carlos Pavone, está montado sobre la plataforma MQB-AO, la misma del T-Cross y otros modelos de la casa como el Virtus, el Polo y sus primos SEAT Arona y Audi A1. La unidad probada lleva rines de 16 pulgadas y tiene un costo en Colombia de $78,9 millones.
La sensación de calidad es muy similar a la de sus hermanos de gama, con plásticos duros en casi todas las superficies y solo áreas acolchadas en los descansabrazos. La presentación es sobria, como en todos los modelos de las marcas de volumen del grupo VAG.
El cuadro de instrumentos es análogo y tiene una pequeña pantalla monocromática para la información del computador a bordo y el sistema de audio; así como para ajustar el de control de crucero por alcance, operable desde el volante multifunción y ajustable en altura y profundidad. Vale la pena destacar que su dotación es casi única en este rango de precios. La pantalla central de infoentretenimiento, con 10,25 pulgadas está muy bien encastrada en el tablero y es fácilmente operable, táctil y con varios submenús desplazables, que es un desarrollo solo para este modelo.
Los asientos van forrados en tela bitono, son de operación manual y regulables en altura. Los mandos de la ventilación son manuales en el Comfortline y tienen salida de aire para la zona trasera. Cuatro personas encuentran buena acomodación y una quinta afectaría la comodidad. Hay espacio justo para piernas y cabeza.
Cuenta con un tricilíndrico de la familia TSI, es decir, que tiene un turboalimentador. Se trata de un 1,0 que produce 114 caballos y 200 Nm de torque (de ahí viene la referencia “200” en el nombre del carro). La caja es tipo Tiptronic de seis velocidades con modo Sport y posibilidad de operarla manualmente mediante levas en el volante.
El Nivus se enciende mediante una llave convencional y desde los primeros compases del motor se siente su trabajo. Por ser de tres cilindros suena más de lo normal y la vibración en ralentí es más de la esperada y a veces incomoda. En recorridos urbanos planos el desplazamiento es tranquilo siempre y cuando no se le exija al motor con el pedal a fondo, pues la entrada del turbo tiene un retraso de unos dos segundos, entonces al enganchar, el carro sufre un tirón apreciable. Una vez engancha la sobrealimentación, la entrega de potencia es lineal y se pueden realizar maniobras de sobrepaso y aceleración sin problemas.
Rápidamente pueden conseguirse altas velocidades en plano, pues el rango de revoluciones es muy permisivo aun sin usar la caja Tiptronic de manera manual. El corte de inyección está por encima de las seis mil vueltas lo cual facilita también el uso del modo manual. Los cambios quedan a voluntad del conductor y puede aprovecharse mejor la curva de torque. Así, cuando la potencia escasea, es posible bajarse un cambio sin perder mucho empuje o acelerar usando toda la fuerza disponible.
La suspensión y los frenos son puntos a favor. El sistema de amortiguación es suave y trata muy bien a los ocupantes. En curvas se acuesta un poco, pero sin sensación de inseguridad, está muy acorde con la potencia del carro. La acción de los frenos es eficaz y con sus cuatro discos de serie, no tiene problema alguno en detener el carro.
Finalmente, el consumo se situó en 37 kilómetros por galón en promedio, acorde con la potencia, el peso y las prestaciones del vehículo.
El Volkswagen Nivus es una alternativa a los crossover urbanos por su atractivo diseño, su equipamiento profuso de seguridad y su motor turboalimentado, que lo hace vivaz y despierto para operaciones en ciudad y carretera. Tiene límites prestacionales cuando se le exige de más y no es el más económico en combustible, pero esto se solventa con las satisfacciones que da en su uso diario