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El choque de manos entre Alejandro Gaviria e Íngrid Betancourt se quedó, al parecer, en la foto. Tras los rumores que surgieron en la mañana de este jueves por la imagen en la que ambos precandidatos presidenciales aparecieron sonrientes y con las palmas de las manos unidas, Betancourt salió rápidamente a desmentir una posible reconciliación.
“No hay posibilidad de que nos reconciliemos con las maquinarias o con políticos que son apoyados por ellas. La corrupción es blanco o negro, y Alejandro ya decidió de que lado estar”, afirmó la representante del movimiento Verde Oxígeno.
Incluso, en medio del debate de este jueves –realizado en la Universidad del Norte–, Íngrid apuntó: “Cuando estábamos en la ante sala, Alejandro Gaviria tuvo la decencia de acercarse a pedirme excusas, a reconciliarnos, en torno a todos los debates que tuvimos en la Coalición Centro Esperanza, pero para mí, la decisión es una: ¡No podemos pactar con las maquinarias!”.
Los roces entre ambos precandidatos se hicieron públicos el pasado 25 de enero, cuando en un debate organizado por Semana y El Tiempo, Betancourt expresó su preocupación por las fotos que Gaviria se estaba tomando con algunos integrantes de otros partidos políticos. Para ese momento, ambos pertenecían a la Coalición Centro Esperanza, de la que Íngrid se retiró cuatro días después.
Dado el comentario, el exrector de la Universidad de los Andes le contestó: “Mire, lo suyo es hipocresía y oportunismo, no tiene otro nombre. Como dijo alguna vez García Márquez, la invito a mirarse en el espejo de sus propias faltas”, lo que hizo evidente la ruptura que estaba atravesando la coalición, denominada de centro, a la que ambos pertenecían.
Íngrid le dio un ultimátum a la Coalición Centro Esperanza, pidiendo evitar los nuevos apoyos de Gaviria y con los que finalmente terminaba afectada la alianza. Sin embargo, aunque la coalición afirmó que era “una equivocación” que uno de los integrantes (Gaviria) recibiera “apoyos por parte de dirigentes que han acompañado la agenda de Gobierno del presidente Duque”, dieron la espalda a la petición de Betancourt, por lo que la política se retiró.