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“La discriminación no es racial, es cultural”: Rubén Blades

El cantante interpreta a Daniel Salazar en Fear The Walking Dead, serie que estrena hoy su segunda temporada a las 8:00 p.m. por AMC.

  • FOTO cortesía amc
    FOTO cortesía amc
10 de abril de 2016
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Escuche el saludo de Rubén Blades

Para un hombre como Rubén Blades, aceptar un papel en una serie de zombis como Fear The Walking Dead va más allá de los mismos muertos vivientes.

De hecho, son las acciones de los vivos, escritas por los libretistas, las que lo motivan a interpretar a Daniel Salazar, un personaje latino que se ve envuelto, junto a su familia, en una sociedad que se desmorona en un abrir y cerrar de ojos por una infección letal, que él homologa a la vida real con el crimen y la violencia mundial.

Su objetivo no es demostrar que puede matar un zombi en la ficción, es visibilizar la cultura de la minoría con mayor presencia en Estados Unidos y demostrar que la unión es la clave de la supervivencia, tanto en la segunda temporada que inicia hoy por el canal AMC, como en el planeta en el que vivimos.

¿Cómo llega a Fear
The Walking Dead?

“Me llamaron por teléfono a mi casa a contarme lo que estaban haciendo y mi primer reacción fue decir no. Después me puse a pensar lo interesante que podría ser desde el punto de vista de crear un personaje. Sin embargo, no estaba seguro de él, porque con esta gente de la serie todo es un secreto, es difícil entender y te dan información por pedacitos. Además tenía el problema de las giras con mi banda. Me dijeron que el personaje iba a evolucionar y que tenía un pasado y me interesó desde el punto de vista de la actuación, porque en una película vas y trabajas hora y media y ya, pero esto es como el teatro, hay continuidad. También estaba el asunto de que era una familia latina y es muy inusual en una serie de televisión en Estados Unidos. Finalmente, me metí porque me daba la oportunidad de hacer algo completamente fuera de mi zona de confort”.

¿Esta serie alimenta
la leyenda de Rubén
Blades o simplemente
quieres decir algo?

“Hay muchas cosas que entran en juego. Voy a cumplir 68 años y estoy en un momento de mi vida donde tengo más pasado que futuro. De repente tienes la oportunidad de hacer cosas distintas a lo que has hecho hasta ahora y eso siempre me interesa, tengo curiosidad por explorar cosas como la paleontología, la arqueología, yo pinto, o sea, tengo muchos asuntos de una vida que muchos de ustedes no tienen ni idea que tengo y hay otras que me gustaría intentar. En este caso había otra razón. ¿En una buena gira a cuántas personas les llego yo? Tres millones en una extraordinaria, tipo Rolling Stones. Aquí te ven 10 millones a la semana en Estados Unidos, y esto lo enseñan en 90 países. ¿Sabes lo que es y el impacto que tiene?

Daniel Salazar es interpretado por Rubén qué, ¿Blades o “Bleids”? –esa necedad esta todavía por ahí–. ¿Quién es este tipo? ¡Ah!, es abogado. Y, ¿qué canta? De repente saben tu música, o sea, te empezaron a conocer. Pero hay otro punto, ¿cuántos voceros [latinos] tenemos en Estados Unidos? Muy pocos y de ellos no hay muchos con la capacidad de dar una explicación política sobre algo que tenga algún tipo de sentido. Yo tengo esa experiencia porque me postulé para presidente de mi país (1994), porque fui ministro de estado por 5 años (2004 - 2009), te puedo decir cómo funciona un gobierno por dentro, pero no le vas a hacer esa pregunta a una persona que no tiene ningún antecedente político y te va a decir algo que vio en un periódico o quién sabe qué. Entonces esta serie te da una visibilidad nacional que te permite el acceso, porque a los periodistas no les importa.

Ahora mismo, cuando estás en esta serie, ya la ve la mamá de Tarzán”.

Tu familia en la serie debate los problemas que tienen los latinos en Estados Unidos: una escena clave es cuando mencionan por qué le enseñaron español a la hija de tu personaje. En ese sentido, ¿sientes que la serie te da un altavoz sobre lo que ocurre hoy con toda la movida política?

“Lo que ocurre es que ni los europeos ni los estadounidenses entienden algo. Una vez hice un experimento viajando por Latinoamérica y pregunté en Perú ¿usted es americano? Me dicen que no, y contrapregunto ¿usted no nació en América? Y ahí dicen sí, o sea, es un americano de Perú, porque la idea de americano es norteamericano y no canadiense o mexicano, sino gringo, y eso es una parte del problema. Yo soy latinoamericano, soy ciudadano norteamericano porque tengo una tarjeta, pero mañana me botan de aquí y no tengo recursos, soy residente legal hasta el día que les dé la gana. Jennifer López es ciudadana norteamericana porque nació en Nueva York, y aún así somos latino y latino.

Hay gente que desciende de inmigrantes que son tan norteamericanos como el señor Trump, pero entonces, ¿por qué le ponen el pedacito Latino? Para separarte, porque eso no lo hacen con otros, nadie habla de artistas italianos o judíos, el problema no está en la discriminación racial, los latinos no somos una raza. Un actor negro norteamericano no va a tener las mismas posibilidades de trabajo que un actor negro latinoamericano, la discriminación es cultural, nos sacan culturalmente porque nos consideran extraños y es absurdo porque somos la minoría más grande de Estados Unidos. Nos movemos como dedo y no como mano, está la tribu de los puertorriqueños, la de los cubanos, mexicanos y nuestro problema es que en este momento no hay vocería, no sabemos quién va a hablar por nosotros”.

¿Tomarías el
papel de vocero?

“No, porque no soy ciudadano norteamericano, no puedo ni recomendarte a quién votar. Cómo te voy a decir “vota por este”, si yo ni voto”.

¿Ese sería el mensaje
político que quieres dar a través de la serie, unirnos como grupo cultural?

“No, yo no escribo la serie. Esta es interesante porque plantea una serie de preguntas al margen de una cuestión de evasión, de escape, en una tontería de zombis. Piensa lo que está pasando, todo se desplomó, no hay religión, ni ley, ni estructuras morales, solo hay que sobrevivir con tu pariente o alguien mejor que él, porque tu familia también te puede causar la muerte si no sabe cómo reaccionar. Las preguntas que se hacen son bien serias y tienen un eco en lo que ocurre en Sudán o Siria, sitios donde ya se ha producido eso, no hay zombis pero hay crimen y desplome de todas las estructuras”.

Entendido esto,
¿es importante mostrar la cultura latina en la serie?

“Sí, y es un porcentaje que va a aumentar en la segunda temporada con nuevos personajes. El cuerpo del equipo donde filmamos en Baja California, México, es 83 % mexicano y tiene mucha capacidad y calidad. Todo eso me da la oportunidad para hablar de estas cosas. Esto te proyecta, te da una visibilidad instantánea tremenda. El cine y más la TV tienen eso, Panamá posee tres millones de habitantes y te está viendo tres veces esa cantidad en un solo sitio”.

¿Estar en la TV te
ayuda en caso de
querer volver a la política?

“Sí y no. Me ayudó cuando me postulé en aquel entonces porque es lo mismo que hace Trump, él está disfrutando sus años de ‘reality show’, muchos lo conocen por eso y lo apoyan. El tipo toca puntos importantes para ese grupo y es indiscutible. Pero la gente que no quiere que yo esté en eso va a decir que el tipo que estaba matando zombis ahora quiere ser presidente, tampoco ayuda”.

¿Y en la música ayuda?

“A mi edad y a estas alturas... Tengo 40 años de estar en esto y corrí con suerte de tener cuidado de escribir mis canciones, no me iba con las cosas del momento, al contrario, me causaban mucho problema en el momento. La música es buena para escapar, pero también para enfrentar y documentar. En los periodos de las dictaduras, cuando no había maneras de quebrar la censura, escribías una canción que de repente escuchaba alguien en Chile, Argentina o Uruguay y la gente se sentía menos sola. A mí nunca me interesó llegar al estrellato, no pensaba en llegar a eso”.

¿Qué opinas del
populismo en el mundo?

“No creo que sea una respuesta. Puede haber consideraciones sociales importantes, pero no hay que ser populista para ser socialmente relevante, extremo la demagogia. Ahora mismo es interesante en Estados Unidos porque está corriendo un socialista, Bernie Sanders, y tiene un apoyo importante de los jóvenes. Se pueden crear respuestas inclusivas, sin plantarte en un extremo”.

¿Te gusta lo que
está haciendo Sanders?

“El tipo tiene su argumento. ¿Cómo es posible que en Estados Unidos tengas que endeudarte para estudiar? ¿Tres trillones de dólares en una guerra que no vas a ganar nunca y no tienen para darle una beca a un pelao [sic] que quiera estudiar? Eso no tiene ningún sentido, no tienes que ser comunista para entender que eso es claro. Ahora se es muy estúpido si dices que el mundo tiene siete mil años porque la Biblia lo dice, como varios de los candidatos republicanos de hoy”.

¿Qué tan importante es apoyar el idioma español
en los Estados Unidos?

“Es importante desde el punto de vista que te enriquece culturalmente. Es absurdo prohibirle a una persona que no aprenda otro idioma que no sea el inglés. Ahora, entiendo que si un gringo se muda a Panamá, que aprenda español, pero si emigras a Estados Unidos, ¿¡cómo no vas a aprender inglés!?”.

¿Qué reacciones
han tenido tus fans
viéndote en la serie?

“Muy diversas. A unos les simpatizó porque interpreto a un tipo que reacciona, a otros por familiar, pero nadie ha mencionado la cuestión de su pasado y es interesante porque yo tengo mi propia historia de Daniel, nadie más la tiene, y es diferente a lo que se imaginan. Me sorprendió un poco el nivel de popularidad que tuvo, pero fue por eso, porque Daniel supo rápidamente lo que estaba pasando. En esta temporada a Daniel le empieza a pesar la muerte de su mujer y es una muestra del vuelco de aptitud que tendrán los personajes, además vienen más revelaciones”.

¿Eras fan de
The Walking Dead?

“No. Leí el cómic porque colecciono cómics, apenas ahora es que estoy viendo la serie”.

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