El técnico Paulo Autuori completa con Nacional 9 partidos, entre amistosos y oficiales, de los cuales solo perdió 3 en la pretemporada, y ya muchos hinchas critican que su fútbol no seduce.
Su rendimiento es del 44, 4 por ciento, producto de 3 empates, 3 derrotas y 3 victorias.
Los dos últimos procesos exitosos en Nacional fueron de los técnicos Juan Carlos Osorio y Reinaldo Rueda. El español Juan Manuel Lillo, y el argentino Jorge Almirón pasaron sin pena ni gloria.
Osorio se demoró más de un año para ganar su primer título de Liga, 2013-1. Antes había ganado la Superliga, y la Copa Colombia, pero en su primera campaña de Liga se quedó por fuera de los 8 y terminó 12°, y en su segundo torneo clasificó hasta los cuadrangulares finales y no pudo disputar la final.
También le llovieron las criticas, que después acalló con sus 6 títulos.
Reinaldo Rueda llegó en junio de 2015, y en los primeros 9 partidos tuvo 5 victorias, 2 empates y 2 derrotas.
Sin embargo, el brasileño Autuori es el que más oportunidad le ha dado a los jugadores de la cantera de los últimos 4 técnicos verdolagas en el mismo periodo de tiempo.
Osorio, en esos primeros 9 partidos, se la jugó por los refuerzos que tenía y no actuó ningún juvenil; con Rueda lo hicieron solo Sebastián Pérez y Marlos Moreno, en los primeros partidos. Ya con el proceso adelantado apareció Dávinson Sánchez y Felipe Aguilar, entre otros.
Ante Huila, Autuori ni siquiera puso el segundo equipo de Nacional, sino la mayoría de jugadores del tercero. Teniendo en cuenta que cinco de sus juveniles estaban con la Selección sub-20: Carlos Cuesta, Yeiler Góez, Hayen Palacios, Andrés Reyes y Kevin Mier.
“Pretendo dejarle un futuro al club, no me gusta irme de las instituciones sin dejar nada. Acá hay muchos jugadores jóvenes con excelentes condiciones y que seguirán teniendo oportunidad”, dice el brasileño.
Autuori ya prepara el duelo de vuelta de la Copa Libertadores ante La Guaira, que será este jueves desde las 6:30 de la tarde en el Atanasio Girardot.
Por ahora, seguirá buscando la fórmula del buen fútbol sin descartar a los juveniles.