Varios fueron los factores que impidieron que el volante colombiano James Rodríguez cambiara de club en el cierre del mercado de traspasos en Europa.
Lo primero, su salario, unos 8 millones de euros por temporada; después sus constantes lesiones en los últimos años que no lo hacen una inversión confiable, y el no estar con la Selección Colombia en las últimas convocatorias.
Este martes cuando se cerró el plazo para las tranferencias, muy temprano, además del Milán y el Porto, al colombiano se le presentó otra posibilidad y fue la de ir al Liverpool, pero el tema se quedó en especulación.
El Milan italiano, por su parte, decidió contratar al brasileño Junior Messias; mientras que el Everton le planteó al Porto un canje con Luis Díaz, además de un dinero extra, pero el club luso tampoco podía asumir la masa salarial que significa el contrato de Rodríguez.
Ahora le tocará quedarse en el Everton pese a que el técnico español Rafa Benítez indicó que no contaba con él para la presente temporada.
EL COLOMBIANO consultó distintos analistas sobre qué puede suceder en el futuro inmediato del volante cafetero.