La inteligencia y poderío físico de Rigoberto Urán impresiona en el Tour. Si bien en el previo de la carrera más importante por etapas del mundo el ciclista de Urrao, de 30 años, nunca estuvo en las cuentas de nadie, ni siquiera para pelear un puesto de honor, ahora, cuando restan 4 etapas para el final, es escolta del líder Chris Froome, a 27 segundos.
Su buen rendimiento se evidenció ayer en una de las fracciones más desafiantes, la 17, de 183 kilómetros entre La Mure y Serre-Chevalier, pasando por la cima más alta de esta edición, el Galibier, a 2.642 metros de altitud.
El antioqueño arribó segundo a 1.13 del vencedor, Primoz Roglic (Lotto), pero le ganó el pulso a Froome (Sky) y al local Romain Bardet (Ag2r), acreditándose la bonificación de 6 segundos.
En su cuarta participación en el Tour cumple su mejor actuación. En 2009 fue 52°; en 2011, 24°, y en 2015, 42°.
“Como se ha visto hasta ahora, Urán sí tiene posibilidades de desbancar a Froome. Ha demostrado ser, para mí, uno de los más fuertes”, dice el ciclista Luis F. Laverde.
“En la vida los sueños, por difíciles que parezcan, hay que mantenerlos. Rigo tiene con qué vencer. Ha ahorrado más fuerzas que sus rivales. Hoy tiene gran oportunidad de ser líder. Para ganar el título requiere llegar con un minuto de ventaja frente a Froome a la crono”, dice el técnico colombiano Rául Mesa.
Sube con potencia, baja bien y se defiende en contrarreloj. Demuestra, igualmente, que no se puede descartar de las carreras de largo aliento. Por lo pronto está a 529 kilómetros de lograr la hazaña. Parodiando su frase de batalla: ¡grande mijito! .