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El galón de gasolina ya cuesta $1.000 más que hace 4 meses

La dicha le duró poco al ACPM ,y aunque el Gobierno afirmaba que solo empezaría a subir en julio, sorprendió en fin de año con un incremento de $65.

  • Para enero de 2023, el precio de venta al público de la gasolina corriente en Medellín es de $10.460 por galón, y en ACPM (diésel) es de $9.372 por galón. FOTO jaime pérez
    Para enero de 2023, el precio de venta al público de la gasolina corriente en Medellín es de $10.460 por galón, y en ACPM (diésel) es de $9.372 por galón. FOTO jaime pérez
El galón de gasolina ya cuesta $1.000 más que hace 4 meses
02 de enero de 2023
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El ajuste en un solo envión de $400 al galón de gasolina corriente por parte del Gobierno nacional, y que terminará por apretar aún más el bolsillo de los colombianos, sin duda es una medida antipopular del presidente Gustavo Petro, la cual le puede acarrear un costo político, más siendo el 2023 otro año electoral en las regionales.

Sin duda el malestar puede ser aún mayor si se tiene en cuenta que en los últimos cuatro meses el ajuste total llegó a los $1.000 por galón y que los incrementos continuarán, ya que el Ejecutivo busca cubrir el déficit al Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC) el cual es calculado por el Ministerio de Hacienda y superaría los $29 billones, luego del pago de $4 billones que hizo el gobierno en el último mes.

Cabe recordar que desde el gobierno anterior se viene ajustando gradualmente el precio de la gasolina con miras a reducir el déficit del Fondo. Así, se proyectaron incrementos desde junio del 2022 para que en septiembre la gasolina acumulara un ajuste de $1.050, y el diésel de $900. Y los incrementos fueron retomados parcialmente por la administración del presidente Petro desde octubre (ver gráfico).

El FEPC es un instrumento que usa el Ejecutivo para no transmitirle de lleno a los consumidores la tarifa de los combustibles cuando el petróleo está muy caro en el mercado internacional. Pero como luego de la pandemia ese ajuste no se hizo a tiempo, el fondo fue acumulando un gran déficit.

Por eso, los analistas consideran que el incremento debe ser más paulatino: “Lo fundamental del proceso de desmonte gradual del subsidio es que sea racional, es decir que los ajustes se puedan materializar, por lo cual los incrementos deben trazarse entre $180 y $250 por galón para que no afecte el bolsillo de los colombianos”, señaló Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy.

Además, el anuncio de los ajustes también le puso punto final a la dicha a los transportadores de carga, que en su mayoría utilizan el ACPM para tanquear sus vehículos, ya que contrario a lo que venía afirmando el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, de que los ajuste para este combustible se verían desde julio del 2023, se encontraron con la sorpresa del incremento de $65 por galón del combustible.

“Se rompió el compromiso con todos los gremios, en especial del transporte de carga del país, ya que desde este 1° de enero sí tenemos el incremento del diésel (ACPM) a pesar de que el Gobierno Petro nos dijo que no, que iba hasta junio congelado, pues, ¡oh sorpresa!, que mañana amanecemos con casi $100 más caro”, señaló Cristian Ruiz, transportador.

Golpe al bolsillo

El ajuste de $400 al galón de gasolina corriente y de $65 al ACPM tiene con malestar a muchos colombianos, ya que el 2023 no pinta bien en materia económica para las familias del país ya que la inflación, las altas tasas de interés y el fantasma de la recesión económica siguen vigentes, y si se suma el aumento en el costo de vida y el incremento en los precios de los combustibles, las proyecciones tienden a ser menos alentadoras.

“Por cada $1.000 que se suba el precio de los combustibles la inflación aumentaría 0,65%, y si el combustible llega a $18.000 por galón, como se estima, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría llegar a 16,71%”, dijo Nidia Hernández, presidenta de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar).

Con el ajuste para ambos combustibles, el transporte de alimentos, medicamentos, bienes de primera necesidad, insumos para la industria y el comercio, pasajes que utilizan los colombianos para movilizarse, terminarían afectando aún más la economía de las familias en el país.

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